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La violencia contra la mujer no solo afecta la moral del país, sino también tiene consecuencias económicas. El investigador Arístides Vara, de la Universidad San Martín de Porres, determinó que las empresas peruanas pierden anualmente unos US$6.744 millones al año (equivalente al 3,9% del PBI) a causa de este flagelo.
Este estudio, en el que entrevistó a los gerentes de 211 empresas y a 1.881 trabajadores, encontró que la violencia contra la mujer genera que se pierdan 69,9 millones de días de trabajo al año por tardanzas, ausentismo, baja productividad, rotación de personal, despidos y desempleo.
La investigación también encontró que el impacto en días perdidos es solo ligeramente mayor en las mujeres. Indicó que los agresores usan recursos de la empresa para acosar a su pareja, acudir a las citaciones acompañarla al médico durante horas de trabajo.
Según El Comercio, el cálculo se realizó multiplicando los días perdidos con la rentabilidad laboral del sector manufacturero, referente en el país.
El Perú es uno de los países más tiene que avanzar en materia de protección a la
mujer. La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del INEI reveló que 4 de 10 mujeres peruanas sufren de violencia sexual o física, mientras que 7 de cada 10 padecen de violencia emocional.