(Foto: Gerard Stolk/Flicker)
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En los últimos años, la adquisición de una tablet o un smartphone se ha vuelto algo muy fácil para muchas personas en Estados Unidos. Sin embargo, el costo del servicio de Internet no se ha abaratado a la par con este incremento en la adquisición de dichos equipos tecnológicos.
Un informe de The Wall Street Journal reveló que las brechas existentes para acceder a Internet en Estados Unidos motivaron, en el 2012, que grupos de estudiantes literalmente se apoderen de restaurantes de comida rápida para hacer uso de la red gratuita y realizar sus tareas.
Por ejemplo, en el condado de Mobile, Alabama, los educadores son conscientes de las desventajas que tienen sus estudiantes ante al falta de acceso a Internet.
A pesar de que el acceso a la web se ha expandido en los últimos años, aproximadamente un tercio de los hogares con ingresos de menos de 30 mil dólares al año y los adolescentes que viven en el país no tienen acceso a banda ancha en ese lugar, según el Centro Pew de Investigación.
Para Doug Levis, director ejecutivo de un grupo nacional de directores tecnológicos de centros de educación estatales, cada vez es más difícil argumentar que fuera de la escuela el acceso a Internet no importa.
Ante esta situación, los jóvenes han encontrado en los restaurantes de comida rápida o cafeterías cercanas una opción para cubrir sus necesidades informáticas.
“En Citronelle, Alabama, Josua Edward cursa el octavo grado y a veces realiza sus tareas en un restaurante de McDonald’s, en donde puede obtener acceso gratuito a Internet una vez que la biblioteca pública cierra”, señala el artículo.
La franquicia de restaurantes de comida rápida McDonald’s tiene 12 mil locales, en el país del norte, equipados con conexión Wi Fi, los que desde el 2010 dan la posibilidad de acceder a este servicio gratuitamente sin necesidad de condicionarlo al consumo de sus productos. Esta postura también fue tomada por la cadena Starbucks, que cuenta con 7 mil locales con este servicio.
