El temor a la burbuja inmobiliaria frenó la expansión. (Foto: USI)
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El precio de la mayor oferta de viviendas se encuentra entre US$80.000 y US$200.000, pero el valor máximo del 59% de casas y departamentos que los limeños desean y pueden pagar es US$60.000.
Según algunos expertos, una modificación en la oferta impulsaría el crecimiento del sector inmobiliario, detenido por las políticas preventivas de bancos y entidades de crédito ante una eventual burbuja que desestabilice el mercado.
“Lo anterior denota el importante potencial de crecimiento de viviendas destinada a los sectores socioeconómicos de menores ingreso”, indica un estudio de Scotiabank que analizó el comportamiento de los clientes hasta julio 2013.
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Hasta ese mes, las edificaciones en Lima Metropolitana y Callao crecieron 2,5% por año, a 6,1 millones de metros cuadrados, debido a que el área construida de viviendas cayó un 5,3%, situación generada por el cambio en la regulación de hipotecas.
Al respecto, el Instituto de Educación Superior Tecnológico Privado de la Construcción (Capeco) pidió a las entidades bancarias que otorgue hipotecas a personas de menor capacidad adquisitiva y que cuentan con ingresos estacionales, refirió El Comercio.
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