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La ciudad estadounidense de Miami despidió con oraciones y lágrimas al joven beisbolista cubano José Fernández, del equipo Miami Marlins, quien falleció el pasado domingo junto a otras dos personas en un accidente náutico ocurrido en Miami Beach. El deportista solo tenía 24 años.
Familiares, amigos y seguidores de José Fernández acudieron hasta el estadio de los Marlins llevando flores, pancartas con mensajes de despedida y fotos del jugador, quien fue recordado como la “estrella de la eterna sonrisa”.
En un sector del estadio, la plantilla completa de los Miami Marlins rindió un homenaje a su compañero y varios jugadores recorrieron el recinto cargando el féretro en sus hombros.
Posteriormente, los restos de José Fernández fueron trasladados hacia la ermita de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, donde se realizó una homilía en la que se pidió por el eterno descanso del jugador y de las otras dos personas que murieron en el accidente de navegación, identificadas como Eduardo Rivero y Jesús Macías, de 25 y 27 años, respectivamente.
Amantes del béisbol y seguidores de José Fernández hicieron cola en la iglesia donde se velaron sus restos para darle el último adiós a su ídolo.
La muerte de José Fernández provocó un gran dolor no solo en los fanáticos del béisbol sino también en algunas figuras del espectáculo como el actor cubano William Levy y el salsero Marc Anthony.
