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El Real Madrid salió derrotado 2-1 de su visita al Juventus Stadium en la ida de las semifinales de Champions League (Liga de Campeones), mal menor ante el partido vulgar que hizo marcado por errores infantiles, la insistencia de Carlo Ancelotti con Sergio Ramos en el medio o la protección a Gareth Bale del técnico.
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Las claves de la derrota del Real Madrid fueron:
1. Un favoritismo mal entendido: desde el sorteo el mundo del fútbol señaló al Real Madrid gran favorito en la eliminatoria. Los jugadores lo entendieron mal sobre el terreno de juego. No faltó actitud, pero sí fútbol. Interpretó mejor el duelo cada futbolista del Juventus , que ‘mordió’ en cada balón, se vació en el terreno de juego y dio todo lo que tenía para suplir con esfuerzo la diferencia de calidad entre las dos plantillas. Los madridistas no vencen en Turín desde 1962 y descubrieron el porqué en un ambiente intimidador en un estadio que empujó a sus guerreros por el triunfo. Lo mejor de una noche vulgar del equipo de Ancelotti fue el resultado. La derrota pudo ser mayor.
2. Mal posicionamiento en la táctica de Ancelotti: recurrió el técnico italiano a un 4-4-2 mal ejecutado por sus jugadores. Tévez fue un devorador de espacios a la espalda de los medios y desestabilizando continuamente a los centrales. Una defensa superada, con los laterales Carvajal y Marcelo sufriendo en la faceta defensiva, Isco y James sin aportar lo que pueden pegados a banda y Cristiano Ronaldo con Gareth Bale en punta, alejados de la zona donde podían explotar su velocidad. El gol del portugués, cada día más convencido de que debe convertirse en delantero centro, mantiene la esperanza de estar en la gran final de Berlín.
3. El peor día del experimento Ramos: lo que fue solución de emergencia ante el Atlético de Madrid en cuartos de final, para frenar el potencial aéreo de Mandzukic en el juego largo, lo ha convertido en fijo Ancelotti en los partidos grandes. Lo repitió en Sevilla y en Turín, donde Ramos firmó el peor partido que se le recuerda desde que llegó al Real Madrid. Perdió nueve balones cuando tuvo que construir, alejado de los automatismos que tiene un mediocentro, encima jugando a la derecha de Kroos en un espacio donde se pierde en vez de cuidar las espaldas del alemán en una faceta más defensiva. En una plantilla de millones de euros perder a uno de los mejores centrales del mundo para tener un centrocampista de un nivel inferior se puede pagar caro en el momento en el que se deciden títulos. Sin la baja vital de Luka Modric, jugadores como Sami Khedira, Asier Illarramendi o Lucas Silva quedan marcados. Un futbolista como Isco era una solución más natural.
4. Proteccionismo sobre Bale: las buenas actuaciones de ‘Chicharito’, el héroe de cuartos de final para derribar el muro rojiblanco, no sirvieron para que Ancelotti lo mantuviera en el equipo titular en Turín. Con Bale recuperado totalmente de su lesión de gemelo su presencia en el once parece obligatoria, como si lo estipulase el alto precio que pagó el Real Madrid por su fichaje. Como en banda no realiza las ayudas necesarias al lateral, su técnico le buscó un sitio en la delantera y estuvo desaparecido en uno de esos días en los que los líderes deben aparecer. No pidió la pelota, nunca encaró al rival y no chutó a portería. Sin embargo no fue el primer cambio cuando llegaron mal dadas, al revés, su presencia obligó a pasar a un 4-3-3 y sacrificar a Isco, uno de los pocos jugadores que tuvo la personalidad de mantener el esférico e intentarlo cuando la presión de la Juve asfixiaba.
5. Errores infantiles que cuestan caros: el partido comenzó con un mal despeje de Casillas que acabó con ocasión de Vidal, derribado y pidiendo penalti. El Real Madrid cometió errores impropios de una semifinal. Ramos falló los pases en su cabeza antes que con su bota derecha. Marcelo hizo temblar a la defensa perdiendo su espalda y siendo superado en cada acción. Pepe arriesgó con pases horizontales. Varane perdió un balón en zona prohibida que dejó a Fernando Llorente ante Iker. Y el más grave, el mal repliegue en un saque de esquina a favor que acabó con un contragolpe dos para dos y un penalti evitable de Carvajal que provocó la derrota. Demasiados errores como para salir con un buen resultado del Juventus Stadium.
6. El físico: señaló Sergio Ramos tras la derrota un factor que considera clave. Mientras el Juventus reserva fuerzas tras conquistar su campeonato liguero, el Real Madrid viene de jugarse la vida en varios partidos de alta intensidad como el del Sánchez Pizjuán en Sevilla. El físico está a favor del conjunto italiano que sobre el césped se permitió hacer un mayor desgaste. Corrió 7 kilómetros y 700 metros más en el total de todos sus jugadores. El partido de vuelta no concede mejor panorama a Ancelotti. El sábado afronta otra ‘final’ liguera recibiendo al Valencia y con la imposibilidad de rotar por la falta de confianza que sienten los suplentes.
7. Las bajas: la ausencia de Karim Benzema en punta lastra la idea del fútbol por el que apuesta Ancelotti en el Real Madrid, pero aún más imprescindible es Luka Modric al mando. Su ausencia no tiene solución porque no hay un futbolista en la plantilla de sus características, que esconda la pelota y marque el ritmo. El Juventus también añoró a su referencia, Paul Pogba, pero el francés apura para estar en el Santiago Bernabéu y poner las cosas aún más difíciles para intentar lograr el reto en Berlín del madridismo, de convertirse en el primer club que reedita título en la historia de la Liga de Campeones.
(Fuente: Roberto Morales/EFE)