Segunda Guerra Mundial: la URSS y el uso de perros bomba

Segunda Guerra Mundial: Perros soviéticos en el campo de batalla. (Foto: Wikimedia / http://www.wildnet.ru/docs/sobaki.doc)

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Los perros cumplieron un rol importante durante la Segunda Guerra Mundial (II Guerra Mundial). En Estados Unidos, tras el ataque japonés a Pearl Harbor se creó el programa Dogs for Defense, pero ya la Unión Soviética había visto en el mejor amigo del hombre a un arma contra los tanques nazi.

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Hacia 1924, la Consejo Militar Revolucionario de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas aprobó la utilización de perros para propósitos militares, que incluían las áreas de rescate; respuesta ante emergencias; comunicación; rastreo de minas y personas; asistencia durante el combate; transporte de comida, medicinas y soldados heridos; y detonación de blancos enemigos.

En plena Segunda Guerra Mundial, entre 1941 y 1942, el Ejército Rojo en su intento de detener el avance de la Alemania nazi, utiliza a los perros como bombas antitanques. En aquellos años, las escuelas de entrenamiento de canes tenían como prioridad la generación de perros antitanques de acuerdo a Our allies… The Soviet Union and the use of war dogs (Nuestros aliados… La Unión Soviética y el uso de perros de guerra).

Perros soviéticos. (Foto: Wikimedia)

El primer grupo de perros antitanques llegó al frente de batalla en el verano de 1941. Eran unos 30 perros y 40 entrenadores. Sin embargo, su uso tuvo serios problemas. En el campo de batalla, algunos canes se negaron a lanzarse sobre los tanques en movimiento y los que lo hicieron y se acercaban eran tiroteados. Los disparos asustaron a varios perros, que corrían de vuelta a sus trincheras y explotaban matando a los soldados soviéticos.

Para evitarlo los perros que regresaban tenían que ser ultimados, usualmente por sus propios entrenadores. Esto hizo que los entrenadores no tuvieran deseos de trabajar con sus canes. De los primeros 30 perros desplegados, solo cuatro se hicieron explotar en tanques nazis y seis detonaron en las trincheras de los propios soldados soviéticos.

El uso de perros por parte de la URSS fue utilizado por la propaganda nazi para desacreditar al Ejército Rojo diciendo que los soviéticos se negaban a pelear y enviaban a los perros en su lugar.

Fuentes soviéticas destacaron el uso de los perros que sí lograron causar daños entre los nazis y estiman que habrían sido unos 300 tanques. Sin embargo, algunos historiadores rusos cuestionan estos datos.

No obstante, sí hay documentación de algunos casos exitosos del programa. En Hlukhiv, seis perros dañaron 5 tanques alemanes, en Stalingrado, perros destruyeron 13 tanques nazis y en la Batalla de Kursk, 16 perros lograron parar 12 tanques que habían logrado penetrar las líneas de defensa rusas.

El uso de los perros bombas por parte del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial hizo que los nazis tomaran precauciones y al entrar en cualquier pueblo en las regiones soviéticas atacaron primero a los perros.

Después de 1942, el uso de perros antitanques en la URSS casi desapareció. Los centros de entrenamiento caninos se orientaron hacia otras áreas, aunque el programa continuó oficialmente hasta la década del 90 del siglo pasado.