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El concierto que ofreció en Buenos Aires el cantante canadiense Justin Bieber pasará al recuerdo por el grosero comportamiento que tuvo el intérprete de Baby con el público argentino.
La estrella pop, que realiza una intensa gira por Latinoamérica, se presentó el domingo en el estadio Monumental de River ante más de 40 mil personas – en su mayoría jóvenes – que esperaban ansiosas escuchar en vivo sus canciones.
La primera gran decepción de la gente fue cuando uno de los aficionados lanzó al escenario la bandera argentina, seguramente esperando que Bieber la recoja y la tome en sus manos para realizar algún gesto de cariño o agradecimiento.
No obstante, la primera reacción del cantante fue mover con el pie el símbolo patrio y seguir con su recital. Luego, y ante la sorpresa del público, trató a la bandera como si fuese un trapeador y empezó a ‘barrer’ el piso del escenario.
Por si fuera poco, Justin decidió suspender su recital cuando iba por la mitad debido a una supuesta intoxicación.
No obstante, las malas lenguas aseguran que el canadiense no tuvo un problema de salud, sino que estaba muy cansado por la noche de excesos que habría tenido en un lujoso hotel del barrio de Puerto Madero, del que fue echado por mal comportamiento.
