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The Mask (La máscara) no debía ser la película que finalmente llegó a los cines del mundo. Pese a haber sido un éxito internacional, la cinta protagonizada por Jim Carrey y estrenada por New Line Cinema en 1994, no debía ser una comedia por ningún lado.
Como el filme fue encargado a Chuck Russell, director de la impactante A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors (1987) y el remake de The Blob (1988), The Mask fue planeada originalmente como una película de terror por New Line, pero el director quería otra cosa.
“Es realmente un gran ejemplo de luchar por tu visión de una película. Cambiamos de una película de terror a una comedia. Fue concebida originalmente como una película de terror. Fue una verdadera batalla. New Like quería (originalmente) un nuevo tipo de Freddy”, contó Russell en una reciente entrevista.
En conversación con el sitio Xfinity, que conversó con el director por los 30 años de Dream Warriors, Russell explicó que cuando New Line adquirió los derechos de The Mask, nacida como una oscura serie cómic de Dark Horse, el estudio quería sangre en la pantalla, pero él sentía que había mucha similitud con Freddy Kreuger. En los cómics, The Mask cuenta la historia de Stanley Ipkiss, un hombre que es manipulado por una máscara mágica para cometer una serie de asesinatos.
“Por coincidencia, había leído el mismo cómic original de The Mask que terminaron comprando y pensé ‘esto es realmente genial, pero es demasiado derivado de Freddy Krueger’. Realmente lo era. Él se pondría la máscara y mataría gente. Tenía una sola línea, era un cómic muy cool, splatterpunk, blanco y negro. Habían rehecho los cómics para que se parezcan más a mi película, pero los cómics originales eran realmente geniales, oscuros y aterradores. Pero yo sabía que como una película sería una reminiscencia de Freddy Kruger”, contó el director.
Chuck Russell luchó para cambiar el género de la película, apelando al argumento que el mismo año saldría una nueva película de Freddy Kreuger – New Nightmare, de Wes Craven -, y finalmente ganó la batalla. Y si bien New Line no consiguió a su propio Freddy, al menos lanzó al cine a su propio psicópata, cuyo papel había sido reservado desde un principio para Jim Carrey.
“ Jim Carrey nos sorprendió. Parecía un sueño en vivo en el set. Mientras trabajábamos solíamos hace algunos desafíos de comedia física que él no podía creer y que yo no podía creer. Lo disfrutábamos porque lo llevaba un poco más lejos. Él decía, ‘hombre, no sé, solo pienso en ello y voy por ello’. Es muy genial. Es un genio de la comedia. Les dije, ‘tenemos que trabajar con este tipo, Jim Carrey’. (Stanley) estaba realmente desarrollado para Jim”, indicó el cineasta.
Russell reveló que para el papel también estaban en evaluación Matthew Broderick y Nic Cage, pero “fue Jim quien realmente lo inspiró”. Según dijo, “sentí que no había nadie más que pudiera ayudarme a hacer una comedia exitosa de esto” y cuando Carrey leyó el borrador del guión, coincidió con el director: “Dios mío, es como si estuviera escrito para mí”.
“Y le dije, ‘bueno, así es porque lo fue y espero que lo hagas’”, agregó.
¿Imaginas hoy The Mask como una película de terror? De cierta forma fue aterradoramente cómica, ¿no?
