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La cantante Selena Gómez pasó dos semanas en un centro de rehabilitación de Arizona a inicios del año. Sin embargo, sus allegados sostienen que no fue para un tratamiento por adicción a las drogas ni alcohol, sino para que la estrella descansara.
En diciembre, la expareja de Justin Bieber canceló la última parte de su tour por Australia y, el 5 de enero, entró a la institución Dawn at the Meadows, establecimiento que ofrece tratamientos para traumas, depresión, alcoholismo y drogadicción.
“Se ha vuelto claro para mí y los que tengo cerca que después de muchos años de poner mi trabajo primero, necesito pasar un tiempo conmigo para lograr ser la mejor persona que puedo ser”, dijo la estrella según People.
Este anuncio ocurre poco después de varios escándalos relacionados a su exenamorado Justin Bieber, quien fue arrestado a fines de enero en Miami Beach por manejar intoxicado.