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Irving Azoff, abogado del cantante de ‘Happy’, Pharrell Williams, solicitó a YouTube retirar de su plataforma más de 20.000 videos por no contar con los derechos para reproducirlos y de no hacerlo enfrentará una demanda de 1.000 millones de dólares.
La advertencia tuvo lugar después de que Google anunciara en noviembre una plataforma de música por suscripción en YouTube para competir con Spotify y Pandora.
Los derechos de las canciones eran administrados antes por ASCAP y BMI, pero ahora pertenecen a Global Music Rights, cuyo representante es Irving Azoff, y no permite su difusión online.
Esta medida también afecta a otros músicos, como The Eagles, John Lennon, entre otros, según publica Hollywood Reporter.
Al abogado se le consultó por qué demanda a YouTube y no a Spotify y respondió que “ellos han sido menos cooperativos y tanto la compañía como nuestros clientes piensa que son los peores delincuentes. También es por su actitud”.
YOUTUBE NO ENTREGA DOCUMENTACIÓN
En una carta enviada a principios de diciembre a YouTube por Howard King, abogado de Global Music Rights, precisó que la plataforma “se niega a proporcionar los detalles de dichos acuerdos” para poder reproducir la música porque “presumiblemente no existen”.
El abogado de Google, David Kramer, respondió la carta indicando que GMR debe presentar un documento que lo acredite como autorizado por el propietario de la canción para pedir su retiro e identificar los URL donde resida material considerado como infractor o que no tenga derechos.
Howard King propone ContentID, una tecnología de huellas dactilares para que los titulares de los derechos de autor puedan “identificar y gestionar fácilmente su contenido en YouTube” y saber cuando el contenido de un video corresponde a su obra.
El abogado agregó que si YouTube no responde “habrá una millonaria demanda por violación de derechos de autor”.