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Una gran polémica se ha generado en Colombia luego de que se descubriera al cantante canadiense Justin Bieber, que el martes ofreció un concierto en ese país, pintando grafitis en las calles de Bogotá. Una de las imágenes dibujadas por el intérprete de Baby fue el de una hoja de marihuana con la bandera de Canadá.
Lo que más llamó la atención y desató la indignación de ciudadanos y autoridades municipales fue que el artista estuvo escoltado por cuatro policías mientras pintaba las paredes de la calle 26.
El malestar de los bogotanos se hizo notar en las redes sociales pues consideran injusto que las autoridades le permitan a Bieber ‘grafitear’ en los muros de la ciudad, cuando muchos jóvenes dedicados a ese tipo de arte generalmente lo ponen en práctica a escondidas para no ser reprimidos por la Policía.
El martes, Bieber ofreció un multitudinario recital en el estadio ‘El Campín’ ante más de 20 mil personas. A inicios de semana corrió el rumor de que el joven cantante había solicitado los servicios de una meretriz en Panamá.
“Fue una demostración de arte”
El director de la Policía Nacional de Colombia, Rodolfo Palomino, dijo que su institución no persigue a los jóvenes que se dedican a esa actividad y justificó la presencia de varios efectivos para proteger al cantante.
“Tenemos que evolucionar, el grafiti es la expresión de un sentimiento, de una motivación. Algo nos quieren decir quienes pintan los grafitis y los tenemos que escuchar”, comentó, según reproduce el diario El Tiempo.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Guillermo Alonso Jaramillo, no dudó en calificar esa acción como una “vergüenza para Bogotá”.