(Foto: Wikimedia)
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Cuando Isabel Pantoja creía que se libraba de la cárcel por haber pagado parte de la reparación económica impuesta por la justicia en su contra, este lunes sufrió un revés que parece marcar su futuro tras los barrotes.
La Audiencia Provincial de Málaga, la misma que la condenó a dos años de cárcel por blanqueo de capitales, rechazó el pedido de la cantante para que sea suspendida su condena. Ahora, solo le queda cruzar los dedos una vez que interponga un recurso de súplica que evaluará el mismo tribunal.
La intérprete española de 58 años fue condenada en 2013 a dos años de prisión y a pagar una multa de cerca de 1,150 millones de euros por haber ayudado al exalcalde de Marbella Julián Muñoz a ocultar dinero negro cuando era su pareja.
Si bien la justicia española suele eximir de la cárcel a los condenados que carecen de antecedentes penales y con sentencias mínimas, esta vez fue rechazada la solicitud presentada el 23 de octubre a pedido de la fiscalía anticorrupción.
ENLACE: Isabel Pantoja tiene que pagar casi US$1,5 millones para no ir a la cárcel
Previamente, la fiscalía también se había opuesto a la suspensión de las penas de cárcel de otros dos condenados en este mismo procesos porque el dinero blanqueado procedía de la corrupción y la lucha contra esta es “una prioridad absoluta” del Estado.
Entre otras personas, Isabel Pantoja fue juzgada junto a Muñoz y a la exesposa de este, Maite Zaldívar. El primero ya se encontraba preso y la otra ingresó recientemente para cumplir dos años y medio de pena.
La cantante inició su relación con el exalcalde de Marbella en 2003 y finalizó en 2009, estando Muñoz ya recluido tras ser detenido en julio de 2006, poco después de su censura como burgomaestre.
El caso está comprendido dentro de la Operación Malaya que destapó en Marbella, ciudad de veraneo de ricos y famosos, la mayor red de corrupción urbanística e institucional en la historia de España.
De acuerdo a la Audiencia Provincial de Málaga, está probado que Isabel Pantoja y Julián Muñoz “ejecutaron un plan preconcebido para aflorar dinero y ganancias” obtenidas por este último en sus actividades ilícitas.
