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RESEÑA | Como es usual en Game of Thrones (GOT), la muerte fue el principal protagonista del The Last of The Starks (El último de los Stark 8×04), un episodio que dio espacio a más verdades, lamentables chantajes, intensas conspiraciones y el adiós de dos personajes entrañables como detonante de lo que veremos en el quinto y penúltimo capítulo de Juego de Tronos. La temporada final de la serie nos ha señalado el camino de Jon Snow, Daenerys Targaryen, Tyrion y Cersei Lannister. La pelea por el Iron Throne (Trono de Hierro) va llegando a su fin.

En adelante, todo lo escrito son spoilers del capítulo 4 de Game of Thrones, temporada 8.

Desde la primera escena este episodio nos muestra las cartas de la muerte. Sir Jorah Mormont es velado sobre una pila de cadáveres y despedido con un beso en la frente de Daenerys Targaryen. Sansa Stark, por su lado, llora sobre el túmulo donde descansa el cuerpo de Theon Greyjoy. Beric Dondarrion, Lyanna Mormont y Edd el Penas también tiene breves apariciones antes de que sean cremados por Jon, Daenerys, Arya, Sam, Tormund y Sansa. Quien aparece y confirma que sobrevivió a la guerra contra el Night King (Rey de la Noche) es Ghost, el lobo huargo de Jon Snow, quien toma la palabra para despedir a todos los héroes de la última batalla en Winterfell.

Con los principales protagonistas en el salón del castillo de los Stark, comienza el banquete de celebración por la victoria. Gendry, quien comparte mesa con Sandor Clegane, pregunta por Arya, quien no se encuentra durante la cena. Tras pararse e ir en su búsqueda, es llamado por Daenerys. La reina dragón lo reconoce como el hijo de Robert Baratheon y tras consultar por el nuevo Lord de Bastión de Tormentas, lo legitimiza delante de todos y lo nombra como su súbdito en el castillo de la Casa Baratheon. Gendry recibe la felicitación de Sir Davos Seaworth y los demás caballeros presentes en el salón.

En el mismo espacio, el caballero de la cebolla (Davos) habla con Tyrion Lannister de la guerra que se aproxima contra su hermana Cersei. Al lado, en otra mesa, Jaime Lannister sirve cerveza a Brienne de Tarth. Tyrion se acerca a hablar con Bran Stark, que le confiesa que “vive en el pasado”, por sus constantes visiones. Daenerys interrumpe el banquete y brinda por Arya Stark, la heroína de la batalla de Winterfell. Todos le festejan. El más entusiasta es Tormund Matagigantes, que llena de halagos a Jon Snow y le destaca sus destrezas militares y como rey en el norte. Daenerys no puede ocultar su incomodidad y, tras sentirse sola, decide abandonar el salón acompañada por Varys.

El juego de la cerveza entre Tyrion, Jaime y Brienne toma un sentido gracioso hasta que la Mano del Reina Dragón pregunta por la virgnidad de Brienne, que un tanto ofendida decide abandonar el juego tras la llegada de Tormund. Jaime la sigue y el Matagigantes se lamenta porque entiende que la Sir nunca le hará caso y prefiere al Lannister. Sin embargo, unas doncellas del norte le coquetean y se van a los aposentos del salvaje.

Sansa Stark mira de lejos cómo otra doncella intenta acerca a Sandor Clegane, que reacciona de forma grotesca. La Lady de Winterfell se sienta frente al ‘Perro’, que le dice que no hubiera pasado por lo que pasó con Littlefinger y Ramsey Bolton si hubiera huido con él durante la Batalla de Aguasnegras. Sansa, determinante, le responde que si no hubiera sufrido nunca habría dejado de ser “un ave”, como Clegane suele llamarla.

En el patio del castillo norteño, Gendry Baratheon busca a Arya hasta que la encuentra disparando flechas. El nuevo Lord de Bastión de Tormentas le cuenta a la pequeña Stark sobre su nueva posición y le pide matrimonio de rodillas. Arya lo besa, pero lo rechaza contestando que ella nunca será la Lady de un castillo.

Jaime toca a la puerta del cuarto de Brienne y logra ingresar con cerveza para seguir el juego de preguntas. La Sir no le niega el paso y el coqueteo entre ambos se hace notorio. Comienzan a desnudarse y Jaime confiesa que jamás estuvo con un caballero, Brienne responde que nunca estuvo con ningún hombre.

En la siguiente toma, Daenerys irrumpe en la habitación de Jon Snow, que no puede ocultar su embriaguez. El amor fluye entre los dos aunque ambos conozcan la verdad sobre su parentesco Targaryen. Jon no pierde la oportunidad para recordarle a Daenerys que él no anhela el Trono de Hierro y que ella será siempre su reina. Sin embargo, Danny teme por lo que los demás piensan de Jon y su favoritismo ante el pueblo. Le suplica que la verdad sobre Aegon VI Targaryen debe ser un secreto jamás revelado. Su amado pide contarle a Arya y Sansa, sus hermanas, pero Daenerys insiste que solo hay una forma de que los dos sean completamente felices.

El consejo de la reina dragón se vuelve a reunir para plantear la estrategia de la próxima guerra contra el ejército de Cersei Lannister. Se conoce que tras la batalla contra los caminantes blancos, solo sobrevivieron la mitad de los norteños y los inmaculados. Sansa Stark toma la palabra y pide descanso para los ejércitos. En tanto, Daenerys vuelve a mostrar su carácter irascible y solo ve como posibilidad atacar King’s Landing (Desembarco del Rey) lo más pronto posible. Jon secunda lo dicho por su amada a pesar de las caras incómodas de Sansa y Arya. Deciden que atacarán Desembarco del Rey por mar y tierra. Jon liderará el ataque llevando al ejército desde el norte, mientras Daenerys volará junto al grueso de los Inmaculados a Rocadragón.

Tras el final de la reunión, Arya con mucha frialdad pide a Jon conversar en el bosque de Winterfell. Hasta allá se dirigen los dos junto a Sansa y Bran. Este momento entre la manada Stark es cumbre para el desarrollo del capítulo. Las mujeres Stark piden a Jon tener mesura ante el apoyo a los Targaryen, pero no confían en que vaya al sur a pelear otra guerra. Jon, presionado, les hace jurar a sus hermanas que guardarán un secreto. Se trata de la verdad sobre su origen, que es revelado por Bran.

En una taberna de Winter Town, Tyrion y Jaime hablan sobre Brienne de Tarth. El pequeño de los Lannister se jacta de que al fin puede bromear sobre alguien con mucha altura. Entra, de pronto, en escena Bronn. Tyrion más que Jaime se sorprende por la presencia del mercenario, que lleva en sus manos una ballesta. Bronn les cuenta que Cersei los mandó matar a cambio de darle Aguasdulces, el castillo de los Tully que luego pasó a los Frey, extinguidos por Arya. Por un momento, parece que Bronn asesinará a los hermanos de la reina león, pero Tyrion le recuerda la promesa de pagar el doble de lo que le ofrecen por matarlo. El doble de Aguasdulces es Altojardín, entonces, sugiere Tyrion. Y así cierran el pacto para seguir vivos.

En una breve escena, Sandor Clegane está abandonando Winterfell cuando se encuentra con Arya Stark, que también toma el camino real. Ambos se dirigen a Desembarco del Rey para ajustar cuentas del pasado con Gregor Clegane y Cersei Lannister.

Daenerys visita a Drogon y Rhaegal, sus hijos que se recuperan de los estragos de la última batalla. Rhaegal tiene las alas dañadas, pero se las ingenia para volar. A los lejos, sobre las almenas de Winterfell, Sansa observa a los dragones. Tyrion se acerca para convencerla de doblar la rodilla ante Daenerys, pero Sansa se mantiene firme en la defensa de sus intereses en el norte. Tyrion le cuenta de la confianza que le tiene a Daenerys y su próximo reinado, sin embargo, Sansa le señala que no es confianza lo que siente sino miedo por la reina dragón. Antes de que terminen de hablar, Sansa le confiesa a Tyrion el origen de Jon Snow.

En las puertas de Winterfell, Jon y Davos se alistan para ir hacia el sur. Tormund le cuenta que llevará a los salvajes hacia el Castillo Negro, lugar donde se sienten más cómodos. Jon le pide que se lleve a Ghost hacia el muro y tras despedirse de Gilly – que está embarazada – y Samwell Tarly mira por última vez a su lobo huargo, que tuvo poquísima participación en la presente temporada de Game of Thrones.

Gusano Gris y Missandei aparecen juntos sobre un barco Targaryen cerca a Rocadragón, mientras por los aires Daenerys vuela sobre el lomo de Drogon. Dentro de la embarcación, Tyrion le cuenta a Varys sobre la verdad del origen de Jon Snow y sus posibilidades de ser rey. Todo parece un desembarco tranquilo hasta que Rhaegal es atacado con la ballesta gigante Cersei utilizada por Euron. Tres lanzas derriban al dragón que cae sobre el mar generando alarma en los demás barcos. Daenerys mira desolada la escena y parece dispuesta a atacar a los barcos Greyjoy, sin embargo, desiste a último momento.

Los Greyjoy atacan a los barcos Targaryen y Tyrion es obligado a lanzarse al mar. Aparece, luego, en las orillas de Rocadragón junto a Varys y Gusano Gris, que nota que Missandei no está entre ellos. La traductora de la reina ha sido tomada como prisionera por el ejército rival.

En el Fortaleza Roja, Cersei observa como el pueblo llano va entrando dentro de las murallas, lo que obligaría a Daenerys a matarlos si ataca el castillo. La reina Lannister le miente a Euron Greyjoy y le dice que espera un hijo suyo. También se llegar a observar a Missandei encadenada y custodiada por Gregor Clegane.

Dentro de Rocadragón, Varys le ruega a Daenerys que no ataque la capital y sea mesurada, pero al parecer la hija del rey loco se parece cada vez más a su padre a la hora de tomar decisiones. Atacará la capital de los 7 reinos sea cual fuera el costo humano. En la siguiente escena, Varys y Tyrion se plantean todas las posibilidades para calmar a Daenerys hasta que tocan el tema de poner a Jon Snow como legítimo rey. Tyrion sugiere que se conviertan en rey y reina para bienestar del norte y todo Poniente (Westeros). Varys ha iniciado una conspiración que es probable no saldrá nada bien en el futuro del personaje.

En el Norte, Sansa recibe las noticias de la muerte de Rhaegal y el ataque de los Greyjoy. Secundada por Brienne, le cuenta a Jaime Lannister que la muerte de Cersei es inminente y que hubiese preferido verla ser ajusticiada. Jaime, unas horas después, decide abandonar a Brienne de Tarth e ir hacia Desembarco del Rey. Brienne ruega para que se quede junto a ella en el norte, pero Jaime le aclara lo mounstruoso que ha sido su pasado y parte hacia el encuentro de su destino. “Somos aborrecibles”, dice y se marcha.

En la última escena de “Game of Thrones 8×04”, Daenerys se presenta ante las puertas de la Fortaleza Roja junto a una minúscula tropa de Inmaculados y Drogon. Qyburn, como Mano de la Reina, sale a parlamentar con Tyrion, que tiene el mismo cargo en el bando rival. Ambos demandan rendición, pero Qyburn menciona que si no bajan las armas Missandei será asesinada frente a los ojos de todos. Tyrion decide acercarse a las murallas para convencer a su hermana, que no da la orden para que los arqueros lo maten. Al final, la determinación de Cersei se mantiene y sin hacerle caso a Tyrion le pide a Missandei que diga sus últimas palabras. “Dracarys”, dice la traductora de la reina dragón antes de ser asesinada por Gregor Clegane. Daenerys y Gusano Gris miran estupefactos la escena y con los ojos llenos de lágrimas y la ira a punto de envenenarle el corazón, ella camina hacia Drogon.

Una bomba atómica está a punto de estallar. Game of Thrones ha entrado en su fase final y la muerte sigue acongojando a sus seguidores y llenando de cólera a sus protagonistas.

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