Chris Hardwick es acusado de abuso emocional y maltrato sexual por su exnovia

El fundador de Nerdist y presentador de Talking Dead, Chris Hardwick, fue acusado por su exnovia Chloe Dykstra de abuso emocional y maltrato sexual.

A través de una carta abierta publicada el jueves por Medium, la actriz relató que durante sus tres años de relación, Hardwick le prohibía salir, tener amigos varones, beber, hablarle en lugares públicos, entre otras censuras.

En la carta, que tituló ‘Rose-Colored Glasses: A Confession’, Dykstra también señaló que después de una cirugía por un embarazo potencialmente peligroso, la primera pregunta que le hizo Hardwick al médico fue: “¿cuándo cree que podría tener nuevamente relaciones sexuales con ella?”.

Si bien la también presentadora no mencionó en ningún momento a Hardwick, describió a su abusador como un “moderadamente exitoso podcaster” que se convirtió en “un poderoso CEO de su propia compañía”. Nerdist, la compañía de Hardwick, comenzó como un podcast.

La actriz también refirió que esta persona es “un hombre casi 20 años mayor que yo” y Hardwich tiene 46 años y ella, 20.

Dykstra produjo y copresentó la serie digital Just Cos para en canal de YouTube de Nerdist Industries, pero según dijo, nunca quiso hacerlo. Hardwick la obligó a tomar el trabajo. Además, cuando rompieron, la actriz aseguró que el host de Talking Dead llamó a varias compañías con las que trabajó alguna vez para que nunca la vuelvan a contratar y funcionó. De acuerdo a su testimonio, inmediatamente ingresó a una lista negra.

I quietly posted an article today, unlisted on Medium. It clearly made the rounds. I’m overwhelmed and I want to thank all of you for your support and kind words- they mean so much to me. I may take some time off the internet, please know your support means everything to me.

— Chloe Dykstra (@skydart) 15 de junio de 2018

MALTRATO SEXUAL

En cuanto a las acusaciones por maltrato sexual, Dykstra relató que Chris Hardwick siempre esperaba “que estuviera (sexualmente) lista para cuando él volvía a casa después de trabajo”, sin importar lo que ella quería. En sus palabras, al final solía permitir el sexo, aunque no participaba mentalmente del mismo.

“Todas las noches estaba allí para él, ocasionalmente llorando. Él pensó que la idea era divertida. Para ser justos, lo hice por miedo a perderlo. Todavía me estoy recuperando de ser sexualmente utilizada (no de una manera divertida) durante tres años”, relató antes de explicar que cuando lo rechazaba, él le decía “solo quiero recordarte que la razón por la que mi última relación no funcionó fue debido a la falta de sexo”.

Al final de la carta, tras reconocer que teme que la denuncia afecte su carrera, indicó que “el abuso emocional es algo muy común. Más común de lo que piensan”.