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Con una historia personal increíble detrás, el escritor peruano Ronald Arquíñigo Vidal (32) presentó a finales de 2013 su más reciente libro de cuentos Cada uno con su infierno (Editorial Summa).
Se trata de once relatos de muy interesante factura. Como si fuera poco, la contratapa de la publicación está adornada con gentiles palabras del laureado escritor argentino Pablo De Santis:
“Las historias que conforman este nuevo libro son cuentos románticos en el sentido más amplio de la palabra. Esto es: el mundo de las pasiones, pero también la oscuridad de la pasión, e inclusive del crimen. Acaso dos escenarios esenciales están en estos relatos: la Lima nocturna y el cuarto donde espera la soledad. La mayoría de los relatos cuentan ese paso de la soledad a la ciudad; en el cuarto la ciudad es algo añorado, pero al salir la ciudad se convierte en otra clase de soledad, más absoluta y siniestra. Pero, no por ser una historia triste nos quedamos tristes, ni por ser una historia alegre nos deja alegres: hay un entusiasmo lector que se produce cuando se llega a tocar algo verdadero, y ese es el entusiasmo que provocan en el lector los apasionados textos de Ronald”, afirma el autor de El enigma de París.
Sobre el autor
Antropólogo de profesión, Arquíñigo Vidal publicó la novela El diario negro de A. Bransiteff (Casatomada, 2006) y el libro de cuentos Homicidas cotidianos (Pasacalle, 2012).
Además, colaboró en revistas como La línea del cosmonauta (México) y Contrapoder (Perú). También participó en talleres de Creación Literaria en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
En agosto de 2012 participó del I Coloquio Internacional de Literaturas Amazónicas realizado en Lima, cuyas ponencias fueron publicadas en Voces de la selva (Pasacalle).
Su cuento El fin del mundo es un conventillo porteño fue incluido en el libro ¡Bienvenido, Armagedón! cuentos sobre el fin del mundo (Altazor, 2013).