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Berlín es una fiesta desde primeras horas de la mañana, cuando miles de alemanes se volcaron a las calles en espera de la llegada triunfal de su selección nacional.
El domingo pasado, el equipo dirigido por Joachim Löw derrotó a Argentina por 1-0, adquiriendo su primer mundial en más de 24 años.
Las multitudes rodearon al bus que transportaba a los jugadores mientras se desplazaban a la Puerta de Brandenburgo.
Si bien las ovaciones recayeron sobre todos los jugadores de la selección, no hubo duda que los más aplaudidos fueron Bastian Schweinsteiger, Thomas Mueller, Göetze y Mirslav Klose.
