(Foto: Facebook Unicef)

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Desde hace más de una década, el exfutbolista inglés David Beckham es embajador global de Unicef y en el marco de su labor en beneficio de los jóvenes en condiciones de riesgo y vulnerabilidad prestó su imagen para una nueva campaña denominada “7”, en alusión al número que lucía en su camiseta cuando jugaba en el Manchester United, el Real Madrid y en la selección inglesa.

“Mi fama abre puertas y eso es algo grande. Puedo ayudar a gente, puedo ayudar a Unicef, puedo ayudar a niños en todo el mundo”, precisó en un video difundido por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

David Beckham agrega que “mi retirada (del fútbol) ha liberado un poco más de tiempo y sé que ahí hay algo más que puedo hacer. Hay ciertas situaciones en las que puedo ahondar… en las que puedo hablar con el primer ministro, con el rey de un país porque son fans del fútbol”.

Este programa se desarrolla con motivo de la década que el exjugador cumple este año como embajador de Unicef y pretende que el exfutbolista utilice su imagen, influencia y conexiones para atraer fondos “vitales” para los niños.

La iniciativa, que se llevará a cabo durante los próximos tres años, cubrirá a niños que viven bajo condiciones de violencia, abusos o afectados por enfermedades en lugares donde la falta de recursos ha agravado su situación.

David Beckham viajó el pasado año a Filipinas para encontrarse con un grupo de niños afectados por el tifón Haiyan y colaboró en la petición que lanzó Unicef para recaudar fondos para ayuda a las víctimas, que en Reino Unido alcanzó los 5,4 millones de libras (7,2 millones de euros).

El domingo por la noche, el exfutbolista participó en la gala de los premios del cine británico, los premios Bafta, entregando el galardón a la mejor película británica que se llevó “La teoría del todo”.