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Como si se estuviera alistando para driblar conos u oxigenándose para una de sus clases de karate, Bernd Zettel tararea a viva voz: “Uno, dos, uno, dos”. Corridas todas las mangas de la tercera fecha, el piloto con más kilometraje del autocross bailotea, agita los brazos y dibujando su inconfundible sonrisa de niño nos explica su alegría: “Davor (Dorsner) primero y yo segundo, ¿qué más se puede pedir?”.
Minutos antes, Zettel había ejecutado una impecable quinta manga (00:43.89), arrebatándole a Enrique Frech un segundo puesto que parecía seguro. Y como la felicidad se contagia, pronto Kervin Blanco se unió al festejo de Zettel. Contándole que él había replicado la gesta en la Superior 2, se abrigó en el abrazo protector del ‘Nono’.
“Segundo, pero contento”, escribiría Kervin horas después de la carrera en su cuenta de Facebook. Con esta frase que deja ver el ‘fair play’ y la camaradería distintiva del autocross, el piloto del Subaru Impreza WRX aceptaba que le fue imposible ponerle freno al inspirado manejo de Erick Beytia, quien encontró en el aliento de su padre el combustible requerido para ganar. Sin embargo, Kervin le dejó a su rival una advertencia: “Cuídate Erick en la siguiente fecha”.
Reino Impreza
La segunda parte de la tercera fue una fecha donde reinaron los Impreza – ganaron cuatro de seis categorías-, una fecha donde quedó demostrado que vale la pena hacer el esfuerzo de ir hasta La Chutana, una fecha en el que el ‘Trackday’ confirmó que se vienen nuevos talentos en el autocross y, sobre todo, una fecha de regresos.
El gran atractivo era la vuelta a la pista de Enrique Frech y Guillermo Ford. Incluso los pilotos del Nono y otros equipos confesaron que los venían esperando. Pese a que demostraron seguir siendo grandes ‘cañas’ –sobre todo Frech que quedó tercero luego de dos años de inactividad–, Davor y Zettel confirmaron que el ‘training’ es vital para mantenerse en la cima donde están. Al menos por ahora.
