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The Strain 4x10: sacrificio marca final de la guerra contra el Maestro

CUIDADO, ALERTA DE SPOILER. La victoria sobre el Maestro (Jonathan Hyde) tenía que dejar una cuota de sacrificio. De otro modo, The Strain no habría sido The Strain en su último capítulo.

El Maestro fue derrotado y la civilización fue reconstruida tras su deceso. De hecho, New York ya parecía la de siempre después de cinco años, con Fet (Kevin Durand) y Dutch (Ruta Gedmintas) de vuelta a lo suyo, todavía enamorados y con la alegría que puede dejarte un buen trabajo realizado a pesar de los amigos perdidos en el camino. Sí, no todos salieron con vida de la última batalla.

EL PLAN

Después de que el ingreso al Empire State Building no resultara como creía Quinlan (Rupert Penry-Jones), el equipo se vio obligado a escapar y esconderse en un depósito de agua inconcluso, construido a decenas de kilómetros debajo de la ciudad. Por la aparición de los strigois, la obra no fue terminada, pero en este punto, se convirtió en una oportunidad de oro para la resistencia.

Escondidos en este lugar del que solo Fet conocía su ubicación, Quinlan confió su plan al antiguo cazador de ratas, creyendo que solo este aceptaría el costo de su idea: atraer al Maestro hasta este sitio y detonar la ojiva nuclear. Como el depósito que debía abastecer de agua a New York se encontraba a casi 100 kilómetros debajo de la superficie, la explosión no afectaría a nadie arriba. No obstante, alguien debía quedarse a detener al Maestro – Quinlan – y alguien más debía apretar el gatillo – Fet.

Fet aceptó su destino a pesar de los ruegos de Dutch, para quien no solo se trataba de una idea estúpida, sino también de una rendición. Fet le dijo que estaba cansado de luchar, pero sobre todo de perder. Sin embargo, sacrificarse de esta forma significaba perder para Dutch. Aún así, Fet no retrocedió, ni siquiera cuando su antigua amante le pidió a Eph (Corey Stoll) que hablara con él.

Quinlan y su plan suicida (Foto: FX)

[FOTOS. The Strain: después del final, ¿es posible un spin-off?]

Desde luego, Eph no consiguió nada, salvo unos consejos. Fet le aseguró que todavía podía salvar a Zack (Max Charles) y reconstruir su relación de padre e hijo una vez aniquilado el Maestro, aunque Eph no parecía muy convencido. Después de todo, Zack los traicionó cuando reveló su ubicación a los strigois y si a eso añadían que el muchacho detonó la anterior bomba nuclear, la suma sencillamente salía en su contra.

Mientras hablaban, un strigoi seguía sus pasos y al poco rato, el Maestro ya conocía la ubicación de la resistencia, sin saber que el plan pasaba por atraerlo hasta su nueva base de operaciones. Cuando llegaron los strigois, Gus (Miguel Gomez) y Roman (K.C. Collins) los recibieron con una descarga de balas, sumándose después el resto del grupo, sin Quilan por ningún lado.

Con Zack a su costado, el Maestro saltó al campo de batalla y lanzó una onda auditiva que paralizó a todos sus enemigos hasta que el Nacido apareció desde un costado y empujó al Maestro hacia un ascensor que rápidamente los llevó al depósito de agua. Por la rapidez del golpe, Zack cayó con ellos y Eph los siguió desde otro ascensor, que en teoría debía usar Fet para inmolarse por la humanidad.

LA BATALLA FINAL

Aislados de todo el mundo, el Maestro y Quinlan lucharon salvajemente, con Zack siendo testigo todo. Por momentos parecía que el Maestro ganaría la pelea. Por momentos parecía que Quinlan se quedaría con la victoria, pero la fuerza de su padre se impuso al final, dejando en el suelo al Nacido, cuyo último recurso fue arrancar el cuello de su enemigo, aunque no fue lo suficientemente letal como para matarlo. Aún así, Quinlan le sonrió y le dijo que había ganado la guerra antes de que el Maestro le aplastara el cráneo con varios pisotones. Fue el final de su carrera, pero no el del conflicto.

Lastimado, el Maestro y Zack detectaron que Eph se escabullía detrás de ellos en dirección a la ojiva nuclear y el niño lanzó un disparo de advertencia para detenerlo. Sin embargo, no pudo matarlo. No podía matar a su propio padre y en cambio se lanzó contra el Maestro, quizá sabiendo que las balas no le harían ningún daño. Entonces, el clímax golpeó a The Strain.

El Maestro se recuperó e intentó convertir a Zack en un strigoi, pero Eph saltó y midió su fuerza con el demonio, quien sin problemas lo redujo, dejando caer su ser sobre su cuerpo. Es decir, eligió a Ephraim Goodweather como su nuevo anfitrión. Eph no pudo más que tragar las lombrices y el gusano que albergaba el espíritu del Maestro.

El Maestro se apoderó del cuerpo de Eph (Foto: FX)

Zack se levantó, retiró el cuerpo de Palmer y ayudó a su padre a recuperarse, ganando el poco tiempo que les quedaba y juntos se acercaron a la bomba. Eph le dijo a su hijo que ganaron y que ganaron gracias a él, pero que no podía salvarlo de que lo que tendría que pasar. Fueron sus últimas palabras. El Maestro controló su cuerpo poco después y Zack lo abrazó, indicándole que si todavía podía escucharlo, debía saber que lo amaba. Solo entonces el niño detonó la bomba.

Desde la superficie, Fet y Dutch comprendieron que la ojiva nuclear había estallado, que el maestro había muerto y que habían ganado la guerra. Además, que Eph y Zack se habían sacrificado.

RECONSTRUCCIÓN

Los minutos finales de ‘The Last Stand’ (4×10), título del último episodio de The Strain, explicaron en la voz de Fet que desaparecido el Maestro, los strigois podían ser aniquilados fácilmente y que sin mayor amenaza, la sociedad podía ser reconstruida.

Con el oro que cogió del banco de reserva, Roman se convirtió en un magnate y promovió el renacimiento de New York, mientras Gus volvió a la carretera, ayudando a quien lo necesitaba y buscando al amor que dejó ir al inicio de The Strain. Por su parte, Dutch devolvía Internet al mundo y Fet se conformaba con volver a las calles como policía y exterminador de ratas. Para Fet, el regreso de las ratas significaba que la sociedad volvía a ser la de siempre.

Al final, pasados cinco años desde el sacrificio de Eph y Zack, Fet y Dutch volvían a encontrarse y podían caminar juntos con la esperanza de ser felices, con la esperanza que podía darles el amor.

Ganaron la guerra (Foto: FX)

EL PROFESOR

Durante el capítulo fue visto un flashback que devolvió al profesor Abraham Setrakian (David Bradley) a la serie. En la escena, el viejo servía el té a Fet y Eph y les hablaba de lo que perderían por esta guerra y probablemente en su último minuto de vida, Eph recordó las palabras de quien también entregó su vida a esta lucha. Así fue el final de The Strain.

ASÍ FUE EL FINAL DE THE STRAIN