Día Mundial del Dolor: ¿qué es el dolor crónico y cómo lograr una disminución?
El dolor crónico es una enfermedad que afecta la calidad de vida de las personas. Es una respuesta a un estímulo nocivo sobre el organismo que tiene una función protectora: alerta sobre el daño e indica que hay algo que debe tratarse. Cuando este se prolonga por más de 3 meses, se considera dolor crónico y deja de cumplir un propósito útil.
De no ser tratado oportuna y adecuadamente, su impacto puede trascender el ámbito físico y afectar la vida social, profesional y familiar. La Dra. Maria Berenguel, past president de la Sociedad Peruana de Cuidados Paliativos asegura que es importante lograr un manejo integral de la condición para que afecte la salud afectiva y genere un desequilibrio emocional.
A propósito del Día Mundial del Dolor (17 de octubre), la Dra. Berenguel comparte algunas características particulares del dolor crónico:
1. Condición prolongada: cuando el dolor se prolonga por más de 3 meses, se considera crónico.
2. Intensidad: al preguntarle al paciente por cuán intenso es el dolor que siente, el médico puede definir si se trata o no de dolor crónico.
3. Multicausal: puede tener como antecedentes una infección, algún problema de espalda o enfermedades como el cáncer, la artritis, el dolor neuropático, fibromialgia, entre otros. Sin embargo, a diferencia del agudo, la enfermedad de base deja de ser el origen y el dolor se hace crónico, por lo que debe ser tratado como una condición independiente.
4. Impacto en la calidad de vida:, puede ocasionar ansiedad, depresión, perturbaciones del sueño, entre otros problemas que impiden el desarrollo personal del paciente.
El dolor crónico en cifras
• El dolor crónico afecta a uno de cada diez adultos . Aproximadamente 600 millones de personas padecen dolor crónico en el mundo.
• En Latinoamérica, se estima que tres de cada 10 personas lo padecen .
• El 34% de pacientes con dolor crónico describen su dolor como severo .
• Se estima que el 78% de los pacientes que sufren dolor crónico no se encuentran satisfechos con la eficiencia del tratamiento que reciben.
• Según datos de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) y la Federación Europea del Dolor (EFIC), 1 de cada 4 personas con dolor informan que la relación con familiares y amigos están tensas o rotas a causa de esta condición.
• Alrededor de la mitad de quienes padecen dolor crónico no pueden hacer ejercicios, dormir normalmente, caminar, conducir un auto; así como desempeñar actividades domésticas sencillas.
¿Cómo aliviar el dolor crónico?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que se debe reconocer el alivio de esta condición como parte integral del derecho a la salud física y mental. para así lograr que el paciente no presente problemas para hacer ejercicio, dormir adecuadamente, caminar, conducir un auto; así como desempeñar actividades domésticas sencillas.
En febrero de este año se aprobó la ley que permite el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados en el Perú. Sin embargo, aún no han sido publicados los procedimientos que permiten su administración legal, lo cual, según los especialistas, afecta a un gran número de peruanos quienes se verían beneficiados al utilizarlo para el alivio del dolor crónico.
Al respecto, la Dra. Lenis Rivera, Gerente de Asuntos Médicos de Dolor de Khiron Life Sciences Corp, comenta que, gracias a diversos estudios clínicos realizados en varios países se ha podido determinar la eficacia de la planta en la reducción de dolor crónico provocado principalmente por enfermedades oncológicas y neuropáticas, dos de las patologías más difíciles de tratar debido a sus síntomas.
Para la especialista, los beneficios del cannabis medicinal no solo permiten mejorar la condición física del paciente, sino también su calidad de vida, al aligerar la carga emocional y las consecuencias psicosociales asociadas al dolor, como los trastornos de sueño, la ansiedad, la depresión y la disminución del apetito.
Además, agrega que esta planta presenta menos riesgos en comparación con otras opciones terapéuticas utilizadas para el manejo del dolor, pues la posibilidad de que el paciente desarrolle o presente síndrome de abstinencia es muy baja y, en consecuencia, nunca se ha registrado una muerte asociada al uso o abuso del cannabis medicinal.