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Cuidado, alerta de spoiler. El humo fue la constante del sexto episodio de la quinta temporada de The Walking Dead. No en vano este capítulo fue titulado Consumed y no es gratuito que Carol (Melissa McBride) le diga a Daryl (Norman Reedus) que “todo lo que ocurre ahora (en este apocalipsis) solo te consume”.
El episodio estuvo lleno de flashbacks de Carol, por ejemplo, observando a la distancia el humo que sale de la prisión tras el ataque del Gobernador, el que se asoma cuando ella y Tyreese (Chad Coleman) entierran los cuerpos de Mika y Lizzie, el que escapa de los cuerpos quemados de Karen y David y el de Terminus tras la revuelta del grupo liderado por Rick (Andrew Lincoln). En este capítulo, una cortina de humo también se levanta después de que Daryl quema el cuerpo de una niña muerta.
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Consumed arranca con el exilio de Carol, quien regresa a la prisión solo para descubrir que su campamento ya no existe. Ya en el presente, Carol y Daryl persiguen a las personas que viajan en el misterio vehículo que lleva una cruz blanca como el que secuestró a Beth (Emily Kinney). La pareja sigue el rastro del automóvil hasta Atlanta sin ser vistos, aunque el asomo de un policía hizo pensar por unos momentos que se desataría un tiroteo.
Mientras que el primer vehículo retoma su marcha, Carol y Daryl tienen que escapar de unos walkers y se refugian en un edificio cercano que el personaje de McBride ya conocía: es un albergue para mujeres e hijos maltratados. Si bien hoy es una feroz guerrera, Carol, hasta antes del apocalipsis, era víctima de abuso doméstico. La primera temporada vivió aterrada por su esposo. Según contó, junto a su hija Sophia solo permaneció en este asilo por un día y medio porque regresó al lado de Ed Peletier.
Este recuerdo es significativo porque Carol y Daryl hablan desde hace algunos episodios del hecho de volver a empezar. Si bien la epidemia zombi acabó con la humanidad, los sobrevivientes han tenido la oportunidad, muchas veces a la fuerza, de cambiar.
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Al día siguiente, la pareja decide buscar un punto elevado para darse una idea de dónde buscar a Beth y, tras esquivar a unos walkers al distraerlos con un bloc en llamas, llegan a otro edificio. Ya dentro, ingresan a una oficina lujosa, pero no se dan cuenta de que son seguidos por alguien. Se trata de Noah (Tyler James Williams).
“¿Cómo hemos llegado aquí?”, pregunta Carol a Daryl en referencia a qué significa todo lo que ocurre en el fin del mundo y tras ver por la ventana las evidencias de que Atlanta fue bombardeada. “No lo sé, nosotros no lo hicimos”, responde el menor de los Dixon. Cuando Peletier quiere hablar de los días que vivió sola tras ser expulsada del grupo, Daryl descubre a la distancia una camioneta con la cruz blanca, pero el vehículo está colgando sobre la barandilla de un bypass. Es una pista sobre el paradero de Beth.
Poco después se disponen a abandonar el edificio, pero son interceptados por Noah, quien les arrebata sus armas al aprovechar un momento descuido de estos sobrevivientes. No contentándose con el robo, el amigo de Beth libera a unos walkers, que estaban atrapados en unas carpas, para entorpecer su camino. La pareja acaba rápidamente con los zombis y Carol saca una pistola para dispararle a Noah, pero Daryl se lo impide. “Es solo un maldito niño”, dice antes de agregar que pueden encontrar más armas.
Más adelante, Carol confiesa que salió de la iglesia donde se refugian sus demás compañeros porque “tenía que estar en otro lugar”. Según explicó, no podría soportar la muerte de alguien más.
Sin armas llegan a la furgoneta que colgaba sobre el abismo en busca de pistas, pero a los pocos segundos son rodeados por walkers. ¿Cómo salen de esta? Hacen caer el vehículo con ellos dentro desde una altura de más de 9 metros. Milagrosamente todo sale bien, aunque Carol termina con algunos golpes. ¿Los walkers? También se lanzan y quedan destrozados por el impacto. Previamente, Carol descubrió al revisar una camilla que el automóvil era propiedad del Grady Memorial Hospital.
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Al poco rato ya se encuentran a unas cuadras del centro de salud y deciden esperar para investigar un poco. Es en ese alto que tropiezan nuevamente con Noah, quien está perdiendo flechas y munición al enfrentar torpemente a unos walkers. Sin problemas, Daryl deja fuera de combate al muchacho, quien queda atrapado debajo de un mueble y a la merced de un walker.
“Ya te ayudé una vez, no ocurrirá de nuevo”, dice Dixon a Noah para dejarle en claro que lo abandonara donde está, pero Carol se apiada de él pese a que unas horas antes intentó dispararle. Daryl se retracta al final en buena hora porque pronto descubren que todos conocen a Beth.
En la última escena, cuando los tres intentan seguir a unos policías que cuidan el hospital, Carol es atropellada y llevada inmediatamente al centro de salud. De esta forma quedó descartada la teoría de que en un anterior episodio fingió su estado para ingresara al Grady Memorial Hospital, donde está retenida Beth.
¿Daryl y Noah? Se dirigen al refugio del resto de sobrevivientes en busca de refuerzos.
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