James Cameron revela secretos de 'The Terminator' por sus 30 años

Han pasado 30 años desde que The Terminator de James Cameron inició una carrera que perdura hasta el día de hoy.

Con una nueva cinta en camino, llamada Terminator: Genisys, que es dirigida por Alan Taylor y protagonizada por Emilia Clarke como Sarah Connor y Arnold Schwarzenegger en su rol de Terminator, también está planificada la realización de otras dos cintas en las que no está involucrado Cameron.

Por tanto, la pregunta es la siguiente: ¿Por qué ha perdurado tanto este personaje? Porque “a él no le importa un carajo”, dijo el cineasta a The Hollywood Reporter.

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Cameron y su coguionista en Terminator Gale Anne Hurd participaron el miércoles en un panel sobre la película en el que contaron las dificultades para hacer una cinta de ciencia ficción sin los efectos especiales de Avatar.

“Tuvimos una especie de espíritu rebelde. Estábamos listos para mostrarle a Hollywood que se podía hacer cine barato y rápido”, comentó el director antes de recordar que la primera película de la saga contó con un presupuesto de US$5,6 millones.

Estaba previsto que Arnold Schwarzenegger también asista a la conferencia, pero, según explicó a través de un video, fue golpeado por una gripe. “Volveré”, prometió citando la famosa frase de Terminator.

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Volviendo a James Cameron, este comentó que habló ese mismo día con el actor, quien le recordó que solía llamar al equipo de la película cuando no quería ir a trabajar.

“Le dije: ‘Espera un minuto, un Terminator no siente piedad ni remordimiento o miedo y no se detiene. ¿Entonces por qué te quejas como una niña?”, relató.

También contó cómo fue que la estrella austriaca se sumó al proyecto cuando ya era conocido por su rol en Conan the Barbarian. Según dijo, fue gracias a Mike Medavoy, el cofundador de la productora Terminator Orion, quien conoció a Schwarzenegger en una fiesta y lo hizo interesarse por la película, aunque imaginó al actor en el rol de Kyle Reese, que finalmente fue para Michael Biehn.

O. J. Simpson también estaba interesado en el papel principal del filme y cuando Medavoy le alcanzó las opciones de casting, Cameron bromeó diciendo que “yo estaba de rodillas vomitando”.

De todos modos se reunió con Schwarzenegger, anticipando que tendrían diferencias creativas y que le diría que su acento era demasiado grueso.

“Yo tenía un compañero de piso en ese momento. Le dije ‘¿te debo algo de dinero? Porque tengo que ir a almorzar y comenzar una pelea con Conan”, comentó.

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Sin embargo, el director quedó impresionado con el entusiasmo del fisicoculturista por el guión y en particular por las escenas de Terminator, no de Reese.

“Yo lo estaba mirando y pensando que podía hacer un buen Terminator. Él es como un bulldozer”, agregó.