El intelectual gano el Premio Cervantes de 2005. (Foto: El Universal)

El intelectual gano el Premio Cervantes de 2005. (Foto: El Universal)

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Sergio Pitol, escritor de 81 años hospitalizado desde el lunes 2, mejora de salud mientras se complica el enfrentamiento entre sus familiares y las autoridades por la tutela del novelista en México.

Pitol, ganador del Premio Cervantes de 2005, se encuentra en el hospital Los Ángeles en Veracruz por la complicación de una úlcera gástrica que le ocasionó sangrado intestinal. El destacado ensayista recibió transfusión de sangre.

Los conflictos se remontan a octubre de 2014, cuando los parientes pidieron al Estado su tutela alegando que el autor de El tañido de una flauta, víctima de problemas neurológicos desde 2006, se encuentra mental, física y económicamente vulnerable.

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Sin embargo, la justicia le otorgó la potestad a la procuradora de la Defensa del Menor del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Veracruz, Adelina Trujillo Landa. La familia del intelectual apeló y acusó al chofer de Pitol y autoridades de “secuestrar” al artista.

Lo que cuestionan es que a pesar de que Pitol necesita atención médica, nombraron cuidadoras a dos profesoras de literatura de la Universidad Veracruzana, Nidia Vicent Ortega y Elizabeth Corral Peña.

“La juez argumentó que Pitol me había rechazado como su tutor, claro, porque lo han envenenado en mi contra, le han dicho que me quiero quedar con su dinero, y dejó a mi primo en manos de una camarilla (…) Desde entonces no tenemos contacto con él. No se nos permite verlo, y cuando alguno de mis sobrinos habla a su casa para saber de Sergio, se les niega la información”, contó a La Jornada Luis Demeneghi.

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La familia solicitará a instancias federales anular la tutela otorgada en favor de Adelina Trujillo, con el argumento de que poseen potestad para cuidarlo y ser los herederos de sus derechos de autor, y aclararon que también defienden la voluntad de Pitol de entregar su biblioteca personal a la Universidad Veracruzana.

En respuesta, la escritora Margo Glantz y el editor Philippe Ollé-Laprun, amigos de Pitol, contaron que las personas que velan por él son compañeros de hace 30 años y consideraron que está en buenas manos. “Las pocas veces que lo he visto, el último año, es un hombre siempre lúcido que sufre por su incapacidad. La juez se dio cuenta que Sergio es un hombre que tiene toda su cabeza”, indicó Ollé-Laprun.

En 2006 Pitol comenzó a sufrir fallas en el habla y hacia 2009 ya no podía hilvanar una frase con coherencia. Asimismo, presentaba palilalia, un trastorno de lenguaje que lo hace repetir las palabras que escucha. En 2011 ya padecía pérdida de memoria. A inicios de 2014 pasó por episodios de delirio.