'Santa Clarita Diet', una comedia de Netflix con mucha sangre

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Por: César Valero
No te dejes engañar por los primeros minutos de Santa Clarita Diet. Ten un poco de paciencia y estómago. Te aseguro que si sobrevives a la ‘muerte’ de Drew Barrymore, a la inusual performance de Timothy Olyphant y al ritmo de los suburbios de Los Angeles, serás recompensado con una comedia inocentemente violenta o violentamente inocente. Como prefieras verlo.

De Victor Fresco, Santa Clarita Diet es la gran apuesta de Netflix para febrero de 2017 y solo su premisa es suficiente razón para darle una oportunidad, sobre todo si te gusta lo extraño: una familia de clase media, sin mayores novedades en su vida, repentinamente termina envuelta en una serie de masacres después de que el personaje de Barrymore, Sheila Hammond, se convierte en una especie de zombi.

Sheila es una agente de bienes raíces, una madre amorosa, una esposa fiel y una mujer a la que parece no sorprenderle que de un día para otro tenga que comer a otras personas para sobrevivir, y ese justamente es uno de los rasgos que define a Santa Clarita Diet. De alguna forma, los Hammond aceptan su nueva realidad como si fuera un inconveniente más. A pesar de todo, siempre tienen una sonrisa encima. Incluso matan mientras piensan en la próxima reunión con sus amigos o mientras se preocupan por las ausencias de su hija en la escuela. Sheila es una zombi, pero es tierna hasta cuando come un dedo como aperitivo. Y si ella despierta estas emociones, su esposo es aún más simpático.

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Sheila necesita carne humana para seguir ‘viva’ (Foto: Netflix)

[VIDEO. Santa Clarita Diet: conoce un poco más de los Hammond en este detrás de cámara exclusivo]

Si has visto Justified y Deadwood, no reconocerás al viejo Timothy Olyphant. En Santa Clarita Diet, el pistolero se convierte en un debilucho, un tipo nervioso y el peor cómplice del mundo para una mujer homicida. Joel Hammond, el personaje de Olyphant, se acostumbra a estar al borde de un colapso entre escenas completamente gores, pero aún así, capítulo tras capítulo intenta sacar de un lío tras otro a Sheila, el amor de su vida, por quien incluso está dispuesto a matar y aceptar sus curiosos hábitos alimenticios. A no preguntar por qué. El amor todo lo perdona en la vida real y en Santa Clarita Diet también.

La nueva comedia de Netflix promete momentos para los que no podrías estar listo y por eso repito: hay que tenerle paciencia a esta serie. Fresco ha arriesgado mucho. Ha dejado correr bastante sangre (y bilis). Incluso al mayor fan de The Walking Dead podría chocarle lo hecho por Drew Barrymore, quien hace su debut televisivo como protagonista en esta producción. Eso sí, hay que aclarar que la serie no necesariamente es una comedia sobre zombis y canibalismo. Es más sencilla que eso.

Santa Clarita Diet en última instancia es una comedia familiar, donde el mayor reto es preservar la unión en el peor contexto y si la adicción por la carne humana de por sí es una piedra en el camino, una hija adolescente rebelde lo es aún más.

La ‘dieta de Santa Clarita’ le funciona a Sheila (Foto: Netflix)

Liv Hewson como Abby Hammond es un buen complemento para los roles adultos. Cool, precoz, cínica pero al mismo tiempo sensible, Abby es todo un personaje, diferente a sus padres. Por su parte, Skyler Gisondo es Eric, un nerd insoportable pero necesario para la historia. Después están los otros vecinos, las grandes casas de Santa Clarita, el trabajo, el sol de Los Angeles, los enemigos y la próxima víctima. Santa Clarita Diet no va a aburrirte para nada.