Síguenos en Facebook



El príncipe Harry, que anunció recientemente su retirada del ejército británico, se despidió este jueves de Australia en una ceremonia en la Casa de la Ópera de Sídney tras servir un mes en las fuerzas armadas del país oceánico.

Un millar de personas acudió al acto público retransmitido por el Canal 9 en el que el príncipe de 30 años firmó autógrafos, saludó a la gente e incluso una joven con un cartel que decía “Cásate conmigo. Tu última oportunidad” le robó un beso al príncipe.

La ceremonia tuvo lugar después de que el llamado “Capitán Gales” participara en un ejercicio militar en la bahía de Sídney y antes de una visita a un soldado británico que perdió las piernas en Oriente Medio.

===>>> Sigue a La Prensa en Facebook

El príncipe Harry, quinto en la sucesión del trono británico tras el reciente nacimiento de su sobrina Carlota, trabajó con comandos de las Fuerzas Especiales australianas en Perth y con los soldados indígenas de la NORFORCE en el Territorio Norte, entre otras actividades.

Harry tiene previsto dirigirse a Nueva Zelanda para pasar una semana durante la que visitará la isla Stewart, las ciudades de Christchurch, Auckland y Wellington, así como la localidad de Whanganui, en la Isla Norte.

El palacio de Kensington anunció que Harry, nieto de la reina Isabel, dejará el Ejército británico en junio tras diez años de servicio que incluyeron dos misiones en Afganistán.

Se espera que, cuando finalice su trabajo con el Ejército británico el próximo mes de junio, el príncipe Harry pase gran parte del verano en África, un continente por el que tiene un gran afecto por haber realizado allí labores de voluntariado.

(Fuente: EFE)