(Foto: Paramount Pictures)
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Steven Schneider cumplió el sueño de cualquiera en Hollywood. El productor apostó por una película barata llamada Paranormal Activity (Actividad paranomal) en el año 2009, la que con un presupuesto de US$15.000 recaudó US$193 millones en todo el mundo, dio lugar a tres secuelas y abrió la puerta para que junto a Jason Blum imponga un imperio del terror.
Sin embargo, el sueño no fue del todo placentero. Schneider no supo controlar el éxito, según él mismo reconoció en entrevista con KCRW en el marco de la promoción de su nueva cinta de terror de bajo presupuesto, The Houses That October Built.
“Hice molestar a mucha gente y tuve que conseguir ayuda para mi problema con los drogas”, comentó.
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El productor aceptó que no estaba preparado para el éxito de Paranormal Activity, manifestando que “este viaje loco probablemente me jodió en algunos aspectos”.
“Realmente mi propio sentido de la expectativa estuvo en mal estado. La gente pensaba antes que yo era inteligente y ambicioso, pero ahora creen que soy un genio”, añadió.
Poco después empezó a trabajar con grandes productores como Lorenzo Di Bonventura y Michael Bay, de quienes tenía tanto que aprender. “Todo eso era muy emocionante”, pero Schneider no supo cumplir y echó su imagen por los suelos.
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Desde entonces intentó hacer las paces consigo mismo, superando su problema con las drogas. “Eso significa que en este momento quiero hacer más con menos”, dando lugar a la producción creativa y prolífica.
“Tenía que ir tal vez más lento y trabajar en mis problemas de carácter y en mis demonios personales”, finalizó.
