Amigos y conocidos de Rafael Santa Cruz le dan el último adios. (Foto: Andina)
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Amistades, colegas músicos, artistas y alumnos vienen llegando al salón Nazca del Museo de la Nación para dar el último adiós al percusionista y connotado difusor del cajón peruano, Rafael Santa Cruz, cuyos restos mortales son velados en ese recinto cultural.
Las puertas del Museo ubicado en el distrito de San Borja se abrieron desde las 8:15 am y los primeros en llegar fueron los alumnos de la agrupación Cajón peruana sí señor, presidida en vida por el también actor.
A continuación se hicieron presentes los amigos y colegas para ofrecer sus sentidas condolencias a la familia de uno de los más grandes exponentes de la música afroperuana, quien falleció en la víspera a la edad de 53 años.
Martín Farfán, actor y entrañable amigo de Rafael Santa Cruz, expresó su pesar por la inesperada partida de quien consideró su “descubridor artístico” y quien le enseñó los secretos de la percusión.
“Rafael me descubrió hace 28 años en el barrio de Breña cuando todavía no me dedicaba al arte y trabajaba en un taller mecánico. Él detectó que yo tenía talento para el teatro y la música, y tras probarme me consiguió un papel en la obra Sueño de una noche de verano, escrita por William Shakespeare y puesta en escena por Piero Solari”, recordó con gratitud.
Farfán agregó que luego se integró a la agrupación de música y folclor afroperuana Los hermanos Santa Cruz, creada y dirigida por Rafael y su hermano Octavio.
“El grupo viajó por Europa y compartió escenario con grandes artistas peruanos e internacionales en festivales culturales. Rescato siempre de Rafael su buen humor, buena disposición y paciencia para transmitir sus amplios conocimientos artísticos y musicales”, manifestó.
Otra personalidad artística que llegó para despedirse de Rafael Santa Cruz fue la cantante de música criolla, Lucía de la Cruz, quien resaltó las cualidades personales y profesionales del extinto artista y dijo que debería ser recordado siempre como un “embajador de la música afroperuana en el mundo”.
“Rafael siempre fue un hombre maravilloso. He compartido escenario con él en muchas ocasiones, no solo en recitales musicales sino que incluso tuvimos una aparición en la película Tinta Roja de Francisco Lombardi”, recordó.
Expresó que siente un enorme pesar por la inesperada partida de Rafael Santa Cruz y dijo que la mejor manera de preservar su memoria es seguir difundiendo la música afroperuana y, sobre todo, la percusión con el cajón peruano a la que él se dedicó en cuerpo y alma, como intérprete y maestro de jóvenes generaciones.
El féretro permanecerá en el Museo de la Nación hasta aproximadamente las 2:30 pm para luego salir en procesión con dirección al cementerio Jardines de la Paz, ubicado en el distrito de Lurín, donde sus restos mortales serán cremados.
Se supo que los exalumnos, así como amigos y simpatizantes de Rafael Santa Cruz, tienen el deseo de rendirle un último homenaje entonando una “cajoneada” o melodías al compás de cajones peruanos, a la salida del féretro rumbo al camposanto.
Fuente: Andina
