Síguenos en Facebook



En su último programa Jimmy Kimmel contó, mientras trataba de contener las lágrimas, el horrible momento por el que atraviesa él y su familia, debido a la enfermedad de su bebé, quien nació el pasado 21 de abril.

El anfitrión explicó que su cuarto hijo, William John ‘Billy’ Kimmel, nació con una enfermedad cardíaca conocida como tetralogía de Fallot con atresia pulmonar. “Fue un parto fácil. Pujó seis veces y ya estaba afuera. Parecía ser un bebé normal y saludable hasta tres horas después del nacimiento (…) Cuando una enfermera muy atenta, llamada Nanoush, lo estaba revisando, notó un soplo en su corazón. Es algo común en los bebés recién nacidos. Pero también notó que estaba un poco violeta, lo cual no es común. La habitación se empezó a llenar de médicos y de enfermeras. Comenzaron a traer equipamiento”.

Después de recibir el diagnóstico, sometieron al bebé a una cirugía de tres horas, en el que uno de los dos defectos encontrados en su corazón fue corregido. “El lunes en la mañana, el Dr. Starnes le abrió el pecho y le arregló uno de los dos defectos del corazón. Entró con el bisturí e hizo una especie de magia que no podría ni siquiera empezar a explicar. Abrió la válvula y la operación fue un éxito. Fueron las tres horas más largas de mi vida”, contó Kimmel en su programa, que se emite por ABC.

Jimmy Kimmel ABC
(Foto: Jimmy Kimmel)

Pero todavía hay unas cuantas batallas que deben superar. El pequeño William tendrá que someterse a dos procedimientos: uno más de seis meses, y otra en su adolescencia.

Al final, el presentador agradeció a varias empresas que contribuyen a mantener el Hospital Infantil de Los Ángeles, al Congreso por los $ 2 mil millones para el Instituto Nacional de Salud.

Además, aprovechó para crear conciencia sobre el seguro de salud. “Nos enseñan a creer que vivimos en el mejor país del mundo. Pero hasta hace algunos años, millones y millones de nosotros no tenían acceso a una cobertura médica. Antes de 2014, si nacías con una enfermedad congénita, como mi hijo, había muchas probabilidades de que nunca pudieras conseguir un seguro por tener una condición preexistente. Y si tus padres no tenían un seguro, probablemente no llegarías a vivir lo suficiente como para que te nieguen la cobertura por tener una condición preexistente”.