(Foto: Lionsgate)

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Furious 7 no es la única película que tuvo que luchar para mantenerse a flote tras el fallecimiento de uno de los miembros claves de su elenco.

A principios de año, Philip Seymour Hoffman murió por una sobredosis de drogas, en medio de las grabaciones de The Hunger Games: Mockingjay.

En entrevista con Empire, el director Francis Lawrence reveló que Philip Seymour Hoffman debía grabar el 3 de febrero de 2014, pero murió un día antes. Tal noticia enlutó a toda la producción, tanto así que “se podía escuchar un alfiler caer”.

“El primer día de regreso (al trabajo tras la muerte del ganador del Óscar) nos reunimos todos y dijimos algo sobre él y para él. Fue duro”, indicó.

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Respecto a las escenas que Philip Seymour Hoffman dejó sin grabar, Lawrence explicó que solo dos eran importantes y el resto eran complementos. ¿Qué hicieron para suplir su ausencia? El director dijo que reescribieron las trascendentales para darle lugar a otros actores y en las otras simplemente no apareció.

“No hay manipulación digital ni diseños en CG de cualquier tipo”, aseguró.

La revelación de Francis Lawrence trae abajo todas las conjeturas que a principios de año aseguraban que la producción haría uso de trucos digitales para reemplazar a Philip Seymour Hoffman.

En el caso de Furious 7, los hermanos del fallecido Paul Walker tomaron su lugar para sus últimas escenas.

LAS CAUSAS DE SU MUERTE

Philip Seymour Hoffman falleció a causa de una mezcla tóxica de heroína y otras drogas, arrojó la segunda autopsia que se practicó al cuerpo del desaparecido ganador del Óscar.

Entre las sustancias ingeridas por el protagonista de The Master están la heroína, cocaína, benzodiacepinas y anfetaminas. La causa de su muerte fue señalada como un accidente.

Hoffman, de 46 años y reconocido por películas como Capote, fue encontrado muerto la mañana del domingo 2 de febrero en su departamento de New York. La policía encontró varios paquetes de drogas en las premisas.

Durante su vida, Philip Seymour Hoffman luchó contra su adicción a las drogas e incluso logró estar sobrio por unos 20 años, durante los cuales se casó y tuvo a sus hijos.

Sus problemas se reanudaron en los últimos años y aunque en mayo de 2013 completó un tratamiento de 10 días para desintoxicarse, la muerte lo alcanzó prematuramente.