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El director ejecutivo de Greenpeace International, Kumi Naidoo, informó que propuso al Ministerio de Cultura un pago – sin precisar el monto – para remediar parte del daño causado en las Líneas de Nasca durante la irrupción ilegal del 8 de diciembre pasado.
Durante una conferencia de prensa, Naidoo también comunicó que contratarán a un arqueólogo externo para obtener una versión “neutral e imparcial” sobre los daños causados por los activistas en el entorno de la figura del Colibrí.
Según informó El Comercio, Kumi Naidoo no asistió a la cita que tenía este jueves en la fiscalía de Nasca, pero el líder de Greenpeace explicó que hubo descoordinación y que este viernes a las 4 pm estará allí.
“Le pido disculpas a todos los peruanos”, añadió.
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Kumi Naidoo comunicó que Greenpeace está realizando una investigación interna sobre este caso, la misma que concluirá el próximo 15 de enero.
“Ya tenemos un nombre preliminar del responsable de la acción, pero se lo daré mañana (este viernes) a la fiscalía. No se trata del argentino Mauro Fernández, quien está en su país, porque él solo es el vocero de Greenpeace’‘, apuntó.
De otro lado, dos ciudadanos argentinos, una alemana y un colombiano fueron identificados como presuntos responsables de los daños causados en las Líneas de Nasca. Los cuatro son investigados por el delito de depredación de yacimientos arqueológicos.
De acuerdo con un documento oficial de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Nasca, ellos son el argentino Mauro Nicolás Fernández, con pasaporte 34400591N, el también argentino y fotógrafo de la agencia AP Rodrigo Abd, con pasaporte 00998506, la alemana Iris Wiedemann, con pasaporte 6652040829, y el colombiano Herbert Augusto Villarraga Salgado, con pasaporte AN364603.
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Según Naiddo, todos los activistas de Greenpeace que participaron en la manifestación ya se fueron del Perú. Además, indicó que la ONG contrató a abogados peruanos para defenderlos y aseguró que no hay ningún arqueólogo peruano involucrado.
