La batalla de Madison llegó a su fin (Foto: Fear the Walking Dead / AMC)

La batalla de Madison llegó a su fin (Foto: Fear the Walking Dead / AMC)

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CUIDADO, ALERTA DE SPOILER. Madison Clark (Kim Dickens) fue la líder, la protagonista, el motor de Fear the Walking Dead, pero ni el rótulo de heroína pudo salvarla de una horda de walkers ni del incendio del que fue su hogar.

El final de mitad de temporada de Fear the Walking Dead confirmó el temor de muchos. Madison murió en el mismo ‘Diamante’ que levantó con su familia. Quedó atrapada, con una bengala en una mano y con una radio en la otra, y se despidió para siempre en una luz que simplemente la consumió cuando los zombis se acercaban lentamente.

La misma familia de Madison – Alicia (Alycia Debnam-Carey ), Strand (Colman Domingo ) y Luciana (Danay García) – contó la historia de una de las últimas heroínas del fin del mundo. Después de bajar revoluciones y hacer las paces con el grupo de Morgan (Lennie James), los tres sentaron alrededor de una fogata y relataron qué pasó esa noche que los Vultures (Buitres) enviaron centenares de walkers al ‘Diamante’, el campo de béisbol que habían convertido en su casa.

Como Alicia y Nick (Frank Dillane) habían quedado atrapados en el exterior durante el ataque, Madison, Strand y Luciana salieron a ayudarlos, pero bastante pronto quedaron rodeados, sin más refugio que el vehículo de los dos hermanos, y presas del pánico, los demás sobrevivientes del ‘Diamante’ simplemente escaparon, aunque tampoco llegaron lejos. El estacionamiento se había hecho intransitable y estas personas murieron, salvo Naomi (Jenna Elfman), o June, quien aguantó dentro lo más que pudo antes de ser rescatada posteriormente por los Vultures.

¿Y los Clark? También sin muchas alternativas decidieron abrir una brecha, pero como realmente se había hecho imposible avanzar con o sin automóvil, Madison optó por una salida sin consultárselo a nadie.

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Madison conocía a Althea (Foto: AMC)

Madison prendió una bengala y guió a los walkers al interior del ‘Diamante’, dando a sus hijos y amigos la posibilidad de escapar, pero al mismo tiempo reduciendo sus propias posibilidades de supervivencia. Eran centenas y centenas de walkers, por no decir miles, los que la siguieron hasta dejarla sin más escapatoria. Madison no había entrado con la intención de inmolarse. Sí de arriesgarse, pero cuando los caminos se cerraron y las paredes de ‘muertos’ se levantaron, a Madison no le quedó más que despedirse de los suyos. “Nadie se extingue hasta que lo hace”, soltó la última heroína de Fear the Walking Dead. Después no dijo nada más. Al otro lado de la radio, sus hijos lloraban. La habían perdido como perdieron todo lo demás desde que se acabó la civilización.

La matriarca de los Clark había luchado por conservar el estadio hasta el final, sabiendo que lo que importaba no era el estadio, se trataba de la comunidad que quería construir y salvar. Sus hijos lo entendieron muy tarde. De hecho, Nick nunca lo entendió y murió más adelante. Alicia solo lo comprendió ahora.

Antes que ocurriera todo esto, Althea (Maggie Grace) reveló que conoció a Madison después de los eventos de la anterior temporada, antes del levantamiento del ‘Diamante’, y tenía una cinta para probarlo, la misma que devolvió la razón a Alicia en su hora más oscura. Naomi nunca los traicionó, pero aún así intentó matarla. Después desistió. Ella solo sobrevivió como lo habría hecho cualquiera, incluida su madre si hubiese tenido más tiempo.

‘No One’s Gone’ (‘Nadie se ha ido’, 4×08) ha sido el último capítulo de Madison, pero también ha sido el capítulo que oficialmente ha marcado un nuevo inicio en Fear the Walking Dead.