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Más de 300 personas se dieron cita en un centro de rock ‘n roll en Las Vegas para despedir a la leyenda del blues B.B. King, quien murió el 14 de mayo a los 89 años.

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Los fanáticos del artista realizaron un homenaje y se supo que el miércoles una procesión regresará al rey del Blues a Beale Street en Memphis, Tennessee, antes de su último viaje a Indianola, Mississippi, para su entierro el 30 de mayo.

Cinco de los hijos adultos de B.B. King se despidieron del músico el jueves en un funeral privado en Las Vegas.

La familia de King y su vieja representante se vieron involucrados en un pleito por el cuidado y el patrimonio del músico antes de que muriera y se espera que la pelea continúe.

Las hijas Karen Williams y Patty King acusaron a la agente de King, LaVerne Toney, de impedirles ver a su padre después de que murió y de no permitirles tomar fotografías de su ataúd.

“Una fotografía vale 1.000 palabras”, dijo Patty King al mostrar imágenes de celular de su familia con su padre en el cumpleaños del músico en septiembre. “Amaba a sus hijos”.

Los cinco familiares se definen como la “junta familiar”. B.B. King tuvo 15 hijos de los cuales sobreviven 11.

El testamento de B.B. King, del 18 de enero de 2007, y presentado el miércoles bajo su nombre de pila, Riley B. King, designa a LaVerne Toney para hacerse cargo de sus asuntos. Toney impidió que los medios entraran y que se tomaran fotografías de la despedida en Las Vegas realizada por la tarde en la funeraria Palm Mortuary en South Jones Boulevard.

El encargado del funeral Matt Phillips dijo que los asistentes podrán pasar frente al ataúd abierto y que habrá guardias de seguridad que no permitirán que se tomen retratos. Los medios no tienen permitido el acceso.

La hija mayor de King, Shirley King rentó un local en Las Vegas para un homenaje musical gratuito que se realizará una hora después de que termine la despedida en la funeraria.

“No quiero ser parte del pleito sobre su vida”, dijo Shirley King, quien vive en Chicago y usa el nombre artístico de Hija del Blues. No quiero pelear con la familia, no quiero pelear con sus representantes … cuando se sientan tristes porque se fue me gustaría que vinieran y dejaran aflorar los buenos momentos, y que se sientan felices por la vida que tuvo”, indicó.