Síguenos en Facebook



Cuidado, alerta de Spoiler. Kessen! Akiramenai senshi-tachi no kiseki no pawā! (¡La Batalla Culminante ! ¡El Poder Milagroso de un guerrero implacable! ) es el título del episodio 66 de Dragon Ball Super que se transmitió a través de Fuji TV en Japón y Crunchyroll en el mundo.

En el inicio del capítulo 66 de Dragon Ball Super, Son Gokú se enfrenta con Zamasu utilizando el Kame Hame Ha. Por un momento, parece que será superado, pero el saiyajin no se detiene y logra penetrar la barrera del dios. En tanto, los humanos se han refugiado en el laboratorio portátil de Bulma.

Gokú se da cuenta que tras su ataque, una parte de Zamasu no se ha logrado recuperar, y le lanza varios golpes seguidos. Cuando, Zamasu lo sujeta por el pie, Son Gokú emplea el Kaioken, y lanza a Zamasu contra el suelo, en donde se quiebra su aureola.

En ese momento, Gokú pierde la transformación Super Saiyan Blue y cae. Zamasu está furioso e ‘invoca’ el poder de la luz, y Vegeta se pregunta por qué su cuerpo no se sana. Gowasu explica que Zamasu era inmortal, pero Black, no.

Mientras tanto, Bulma sigue reparando la máquina del tiempo, en caso sea necesario. La pequeña Maki, quien tiene un pedazo de la espada de Trunks se niega a pensar que pueda volver a perder.

Por su parte, Gokú sugiere que para vencer a Zamasu deben utilizar los pendientes para fusionarse. Por su supuesto, Vegeta no reacciona bien ante la sugerencia, y a regañadientes acepta volver a fusionarse con Kakaroto.

Gowasu explica que la fusión solo una hora para los que no son Kaioshin. Vegito (Bejitto) hace su aparición, y se transforma en Super Saiyan Blue (Vejito Blue) para enfrenta a Zamasu, quien le lanza un ataque que es fácilmente detenido por los saiyajines fusionados.

Zamasu comienza a dar un discurso sobre humanos imitando a dioses, cuando recibe un golpe de Bejitto, quien con una actitud típica de Vegeta reta al dios. Zamasu y Bejitto se enfrascan en un combate, y por un momento, parece que el dios es superior a la fusión de saiyajines, pero Bejitto sorprende con una ‘espada de luz’ similar a la Black.

Bejitto le dice que ya no es inmortal por fusionarse con el cuerpo de Gokú, y según Zamasu, esa era su intención porque el saiyajin representa el fracaso de los dioses que hicieron el universo.

Zamasu despliega un gran poder y se hace más grande, aunque su cuerpo sigue sin recuperarse del todo, y todo indica que el dios no se ha percatado de ello.

Paralelamente, Bulma y Mai llegan donde Trunks con la máquina del tiempo. Él recibe la espada rota que Maki ha recogido, y decide que también debe luchar. Con su ki, completa la espada ante la sorpresa de todos y va donde Bejitto.

Tras un golpe contra Zamasu, la fusión de Bejitto desaparece y Zamasu intenta usar ese momento para acabar con Gokú y Vegeta. Sin embargo, Trunks se enfrenta al dios.

Zamasu y Trunks tienen un duelo con sus ‘espadas’, y en un momento clave su cuerpo se ilumina por el ki, los niños que creen en Trunks también se iluminan, al igual que los humanos, dándole toda su energía.

Al finalizar el episodio 66 de Dragon Ball Super, siguiendo el estilo de una genkidama el ki se concentra, y hasta Gokú y Vegeta le dan su ki, y Trunks ataca sin piedad a Zamasu. Todo indica que finalmente, Zamasu ha sido derrotado por el hijo de Vegeta

MIRA TAMBIÉN SOBRE DRAGON BALL SUPER