American Horror Story: ¿qué pasó en último capítulo de 'Hotel'?

Evan Peters es James March en 'American Horror Story: Hotel' (Foto: FX)

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Cuidado, alerta de spoiler de ‘Be Our Guest’, décimo segundo y último episodio de American Horror Story: Hotel. Iris (Kathy Bates) y Liz Taylor (Denis O’Hare) quieren iniciar una nueva era en el Cortez. Tienen grandes sueños para el hotel y por eso invitan a algunos críticos de TripAdventurers.com para que conozcan el nuevo Cortez, donde los habitaciones ya tienen minibar, el extraño inodoro japonés de autolimpieza, entre otros lujos. Sin embargo, todavía hay fantasmas asesinos como la heroinómana Sally (Sarah Paulson) en los pasillos. Es decir, los críticos terminan muertos.

Como los asesinatos son un problema para el hotel, los nuevos administradores reúnen a los fantasmas, quienes están de muy buen amor a excepción de Sally y Will Drake (Cheyenne Jackson). La primera se siente triste y sola, mientras que Will está frustrado consigo mismo. Los crímenes son su único consuelo y por eso se resisten al pedido de Iris y Liz hasta que el Sr. March (Evan Peters) entra en escena.

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El primero dueño del Cortez explica que el 23 de agosto de 2026, el hotel cumplirá 100 años desde su inauguración, tiempo necesario para que sea declarado patrimonio histórico, por lo que pide a todos comportarse por una década, aunque Sally y Will todavía tienen reparos. Entonces, ¿cómo hacen para convencerlos?

En el caso de Sally, la solución es sencilla. Tras conectar Wi-Fi en su habitación, Iris introduce a la heroinómana en el mundo de las redes sociales, donde rápidamente gana popularidad al punto de ya no sentirse sola a pesar de su encierro en el Cortez. En cuestión de días, Sally se convierte en una estrella de Twitter, Instagram y Facebook, pero ayudar a Drake es mucho más complicado.

Drake se siente en un agujero desde su muerte, sin ningún propósito hasta que Liz le propone que se convierta en el Howard Hughes de la moda. Como nadie sabe que está muerto, ella podría representarlo en el mundo exterior… y el plan funciona.

Con el Cortez de nuevo en marcha, Will tiene desfiles de moda en el interior del hotel con los fantasmas como sus modelos. Como no se permiten cámaras en estos eventos, la mística en torno a las creaciones de Will Drake crecen y Liz gana relevancia en este mundo, pero todavía es infeliz, extraña a Tristan (Finn Wittrock), quien no ha aparecido por ningún lado del Cortez a pesar de haber muerto dentro.

Preocupada por su amiga, Iris invita al hotel a Billie Dean Howard (Sarah Paulson), quien desde los tiempos de American Horror Story: Murder House ha aprovechado su talento como medium para hacerse famosa al punto que ahora tiene su propio programa de televisión. Entonces, ¿por qué está en el Cortez? Para contactar con Tristan, pero este no quiere hablar con Liz. Con quien sí habla Billie es con Donovan (Matt Bomer), quien le dice a su madre que se encuentra en una especie de cielo de panqueques y que la ama.

Pese a todo, Liz tiene una razón para vivir. La administradora del Cortez retoma contacto con su hijo, Douglas (Josh Braaten), quien se convierte en padre, haciéndola abuela a ella. Sin embargo, con los años, Liz enferma.

“Soy la primera mujer en el mundo que tiene cáncer próstata”, dice Liz antes de pedirle a los fantasmas que la asesinen para garantizar su continuidad en el Cortez después de la muerte, con la Condesa (Lady Gaga) a la cabeza del sacrificio. Cuando despierta de entre los muertos, Liz se reencuentra con Tristan, quien le dice que todavía la ama.

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Algún tiempo después, Billie Dean Howard se convierte en una huésped frecuente del Cortez, donde graba varios especiales de su programa con los espíritus del lugar, cosa que atrae a los amantes de lo sobrenatural, incluso en la Devil’s Night (Noche del Diablo) de 2022, donde el detective John Lowe (Wes Bentley) hace su reaparición.

EL FINAL

Han pasado algunos años desde que John se reunió nuevamente con su familia y hoy el mundo sabe que el detective es el ‘Ten Commandments Killer’ (‘Asesino de los 10 mandamientos’), razón por la que Billie Dean ha intentado contactar con él desde hace un tiempo. Por tratarse de la Devil’s Night, John acepta y le cuenta su historia. Tras tiempo huyendo de la ley, los Lowe regresaron al Cortez, con John cometiendo asesinatos en el exterior para abastecer de sangre a su familia. Sin embargo, cierta noche es encontrado y abatido por la policía fuera del hotel y por eso solo puede volver una noche al año, durante la Devil’s Night, para ocupar su lugar en la mesa de los asesinos en serie, a la que invita a Billie.

En la reunión, Billie conoce a Dahmer (Seth Gabel), Gacy (John Carroll Lynch), Wuornos (Lily Rabe), Ramirez (Anthony Ruivivar), el Zodiac y James Patrick March, a quienes no teme porque cree estar protegida por la luz. Sin embargo, poco minutos después descubre la verdad. Los asesinos pueden masacrarla, pero en lugar de eso, le hacen prometer que jamás volverá al Cortez. Caso contrario, Ramona Royale (Angela Bassett) irá por ella.

Una vez cumplido su trabajo, John se reúne con su esposa e hijo en su habitación del hotel. Su hija también está allí, aunque más grande. Scarlett (Shree Crooks) creció en Thacher School, donde también estudió el hijo de WIll Drake. La familia está junta, aunque solo sea por unas hors. Todos están bien el hotel. No importa que sean asesinos. La paz reina en el lugar.

En la escena final, la Condesa bebe en el bar hasta que un hombre de aspecto familia ingresa. Tras abordarlo, le dice que tiene una mandíbula interesante… y todo vuelve a empezar.