Síguenos en Facebook
Luego de conocerse el arresto de siete altos dirigentes de la FIFA acusados de supuesta corrupción, fraude, chantaje y lavado de dinero en Zúrich, Suiza, Estados Unidos, país que inició la investigación y pidió su extradición a su territorio, aseguró que quieren acabar “con la corrupción en el mundo del fútbol”.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, indicó que los arrestados “utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo”.
En una rueda de prensa en Nueva York, junto al director del FBI, James B. Comey y otros altos cargos, agregó que los 14 acusados por asociación delictiva “corrompieron el fútbol por sus propios intereses y para enriquecerse” desde 1991.
Loretta E. Lynch destacó que sólo por la Copa América Centenario, que se celebra el 2016 en Estados Unidos, se movieron en sobornos 110 millones de dólares. También consideró afectadas por la trama de corrupción la elección de Sudáfrica como sede del Mundial de 2010 y la elección presidencial de 2011.
Como parte de la investigación, el FBI (Oficina Federal de Investigación) registró a primera hora de hoy la sede de la Concacaf en Miami.
El director del FBI, James Comey, destacó el esfuerzo de la investigación , que ha durado años, y señaló que “nadie está por encima de la ley”.
“Es un gran día para los aficionados al fútbol y aún mejor para los que luchan contra el lavado de dinero y la evasión de impuestos”, dijo Richard Weber, director del departamento de investigación del IRS, la agencia tributaria de Estados Unidos.
Agregó que “no se trata de fútbol, sino de justicia y de cumplir la ley. Lo hicieron buscando su ganancia personal, no por el juego, sino por su propia avaricia. Era la Copa del Mundo del fraude y hoy les hemos sacado tarjeta roja”.