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La tragedia por poco se presenta la tarde del martes en el estadio del Tambo, en Huancayo, cuando un rayo cayó sobre el campo y afectó al futbolista Joao Contreras.
En esa línea, el físico nuclear Modesto Montoya indicó que las personas o deportistas que transitan por un campo abierto o cancha de fútbol están expuestos a este tipo de accidentes durante una tormenta eléctrica, sobre todo en zonas elevadas como Huancayo.
En diálogo con RPP Noticias, explicó que los pararrayos, postes metálicos que atraen y conducen la corriente eléctrica hacia la tierra, son colocados en recintos como los estadios, pero “como la forma del hombre es erguida, como un pequeño poste, entonces se convierte también en conductor, sobre todo si está mojado”.
Si bien el futbolista del Sport Águila solo sufrió lesiones en una pierna tras ser afectado por el rayo, “no todos tienen la misma suerte al ocurrir en plena lluvia miles de kilómetros sobre el nivel del mar”.
“La humedad hace de las personas con ropa mojada un fácil conductor para que por ahí pase la corriente. Lo que ha ocurrido es consecuencia de la experiencia de cuando uno está en un lugar plano como una piscina o la playa y saca la cabeza por allí, entonces puede pasar la corriente”, apuntó.
ENLACE: Copa Perú: Jugador de Sport Águila herido tras caída de rayo en partido
Del mismo modo, Emerson Sifuentes, ingeniero electricista de la UNI y supervisor de proyectos de Ayasta ingenieros SA, dijo a El Comercio que el desenlace del incidente durante la Cope Perú pudo ser fatal.
“La energía del rayo depende de la distancia entre el punto de formación y el punto de impacto en la Tierra. Es capaz de matar a una persona y las lesiones que produce dependen del recorrido de la descarga a través del cuerpo”, comentó.
“Las lesiones que tenga la persona dependen del recorrido de la descarga. Basta 0,5 ac (corriente alterna) y 0,25 dc (corriente continua) para matar a una persona. Pero si la corriente eléctrica le ingresa, por ejemplo, por la mano derecha y sale por su pie derecho no tendrá mayores consecuencias. En cambio, si ingresa por una de sus manos y sale por la otra hay muchas posibilidades de que se comprometan más órganos y tener lesiones más graves”, agregó.
Modesto Montoya recordó que cuando tenía 8 años y era pastor de ovejas en la sierra de La Libertad, su abuelo le decía que ante si se presenta una tormenta debía echarse al piso y abrir los brazos para no convertirse en un pararrayos.
El futbolista Julio Ríos y el juez de línea Abraham Loayza también resultaron heridos tras la caída del rayo en el estadio del Tambo.