Síguenos en Facebook
El cineasta hongkonés Wong Kar-wai, director de The Grandmaster, cinta biográfica sobe Ip Man, el maestro de artes marciales de Bruce Lee, consideró al mítico actor y peleador como un filósofo antes que un luchador.
“Lee fue sobre todo un embajador. De alguna forma, su labor fue más que nada de traductor. Adaptó la filosofía de las artes marciales a los modos occidentales”, declaró el realizador cuando le preguntaron si creía que Lee era un traidor por “vender el conocimiento milenario a la industria de Hollywood”.
Al director de Con ánimo de amar esta producción le tomó cerca de 10 años, tiempo en que modificó el guión en varias oportunidades y en que la producción estuvo a punto de cancelarse.
“Cuando empecé, no sabía nada de artes marciales. De pequeño, donde crecí existían unos clubes donde se enseñaban, pero mis padres no me dejaron ir. Antes no se consideraban un deporte. Era cosa de la mafia. Digamos que esta película ha sido la forma de cumplir un sueño infantil”, declaró a El Mundo.
Sobre la popularidad de Lee en el cine y el mundo occidental, opinó que su carisma se debía no solo a que era un buen luchador, sino por su cultura. “Lo que hizo fue explorar la filosofía que había detrás de su talento innato para la pelea. Más que un luchador, de hecho, lo considero un filósofo. Era carismático porque era muy civilizado, no porque fuera un salvaje”, añadió.