(Foto: AMC)

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Después de encargarse de unos walkers que invadieron la zona segura, dar un discurso apasionado y poner una bala en el cerebro de Pete (Corey Brill), Rick (Andrew Lincoln) finalmente hizo entender a los residentes de Alexandría que deben hacer lo necesario para sobrevivir a los walkers y a las personas que están fuera de sus murallas.

En conversación con Entertainment Weekly, Andrew Lincoln comentó que Conquer, décimo sexto y último episodio de la quinta temporada de The Walking Dead, fue un capítulo extraordinario, aunque reconoció que sintió “pavor” ante la perspectiva de las consecuencias de su discurso final, el que fue escuchado tanto por los antiguos personajes como por los nuevos.

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Según opinó, para Rick fue complicado dirigirse nuevamente a la gente porque “había dicho todo lo que tenía que decir en el episodio 15”, antes de ser noqueado por Michonne (Danai Gurira). De hecho, comentó que Try bien pudo ser el final de la quinta temporada.

Andrew Lincoln señaló que hasta antes del discurso final, Rick soportaba la presión de Carol (Melissa McBride) para tomar Alexandría ante la posibilidad de ser exiliado, pero el recuerdo de Bob (Lawrence Gilliard Jr.) y otros personajes lo obligaron a pensar con la cabeza fría.

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El actor refirió que el episodio de por sí fue bastante ambicioso porque contó varias historias independientes a la vez y que para su caso, le dijo al showrunner Scott Gimple que el discurso sería innecesario porque irrumpir en la reunión con el cuerpo de un walker sería suficiente para hacer entrar en razón a los residentes de Alexandría.

Además, señaló que el episodio no fue solo el relato de un hombre luchando por el liderazgo de la comunidad, sino también el de un hombre que trata de redimirse por sus acciones pasadas. Según refirió, Rick no está orgulloso de sí mismo, se siente avergonzado por haber amenazado a todos, pero “estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo”.

Sobre la ejecución de Pete, Andrew Lincoln dijo que “fue una decisión muy consciente” sin importar que Deanna (Tovah Feldshuh) aceptara dicho crimen como reacción a la muerte de su esposo, sin importar que no hubiera un juicio de por medio.

Respecto a la reaparición de Morgan, el actor británico indicó que “él es como un espejismo” y que su ingreso a Alexandría “fue un hermoso final que abre la puerta a muchas preguntas”.

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“Parece un hombre cambiado. Es tan incomprensible que este hombre esté de pie delante de mí con Daryl (Norman Reedus) y Aaron (Ross Marquand). Todo lo que puedo decir es que todo el mundo está impaciente por ver cómo va a ser el episodio de vuelta y lo vamos a averiguar pronto. Creo que hay una tormenta”, declaró.

Andrew Lincoln sostuvo que la quinta temporada fue una de las emocionantes para él, aunque confesó que el paso del estado salvaje al civilizado fue “incómodo y extraño”. De hecho, dijo que no se reconoció cuando se vio después de tiempo sin barba.

Según dijo, el ingreso a Alexandría dio lugar a un nuevo horizonte en The Walking Dead, con una trama mucho más psicológica y acerca de la reinvención de uno mismo.

Sobre su relación con Jessie (Alexandra Breckenridge), manifestó que “fue precioso solo para tener escenas matizadas”, pero indicó que será difícil iniciar un romance por la reciente muerte de Pete, a quien él mismo mató.

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