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Series TV | En el octavo episodio de la tercera temporada de The Good Doctor, los problemas entre Lim y Meléndez continúan, Morgan revela un gran secreto y, Shaun y Carly enfrentan otro obstáculo en su relación, la intimidad.
Moonshot ’ (3×08) empieza con Shaun y su novia regresando a casa después de un día en el parque de atracciones. Mientras están en la habitación Carly le pregunta al Dr. Murphy si está listo para acostarse con ella, y aunque ella compró sabanas de seiscientos hilos, almohadas de espuma viscoelástica y una bombilla incandescente para que él se sienta cómodo, Shaun no puede con la situación y se marcha.
Al día siguiente, cuando el buen doctor va a dejar unas muestras al laboratorio de patología, Carly le dice que no tiene nada de qué avergonzarse y le sugiere que prueben con la terapia de exposición. Shaun acepta y más tarde, Lever le explica que deben acostarse en la cama juntos, sin tocarse durante 15 segundos, después de ese tiempo él debe ir a la otra habitación por 3 minutos, luego volverán a la cama por 20 segundos, y así por intervalos más largos.
Sin embargo, Shaun no consigue ni empezar y tras un intercambio de palabras, Carly le pide que se marche.
Al otro día, Shaun le cuenta todo a Park, quien le siguiere no se dé por vencido y que considere su caso como un problema quirúrgico y haga su investigación. Gracias al consejo de Park, Murphy y Carly lo vuelven a intentar y esta vez Shaun permanece por más tiempo en la cama.
EL SECRETO DE MORGAN
En otro momento de este episodio de“The Good Doctor”:https://www.imdb.com/title/tt6470478/, Morgan es seleccionada para realizar una endarterectomía carotídea, pero mientras se prepara para la operación su mano empieza a temblar y aunque toma un medicamento para controlarlo prefiere hablar con Andrews para rechazar la oportunidad.
“Es raro que un residente tenga lo que tienes: agresividad, ética de trabajo y talento para ser una líder. No te estoy preparando para fallar, te estoy preparando para brillar. ¿O me estoy equivocando contigo?”, replica Andrews y le pide que no desista.
Preocupada, Morgan programa una cita con Glassman, a quien le revela que tiene artritis reumatoide, enfermedad que heredo de su madre. Glassman confirma el diagnóstico y le sugiere que hable con Lim y Andrews, pero la Dra. Reznick quiere demostrar que es capaz de ser una buena cirujana, al menos mientras se trate de “una cuestión de dolor, no de función”.
Tras salir airosa del quirófano, Morgan asegura que se siente mejor, pero cuando vuelve a casa sumerge sus manos en agua con hielo y la expresión en su rostro sugiere que el dolor se ha incrementado.
EL FINAL DE UNA RELACIÓN
La relación de Meléndez y Lim a llegado a un punto crítico, y tras una discusión por los procedimientos a seguir con un paciente con un tumor en el pulmón, Glassman los llamó a su oficina y les advierte que si no pueden resolver sus problemas tendrá que despedir al uno o ambos.
A pesar de que intentan buscar la solución, al final del día Lim admite que no ha sido objetiva con él y que no sabe su vuelva a suceder. “No creo que pueda darte el apoyo incondicional que mereces de un compañero y la objetividad que necesitas de un jefe”, le explica y oficialmente todo ha terminado.