(Foto: Andina)

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Un galardón más sumó a su exitosa carrera literaria. El escritor Pedro Novoa, gracias a su poemario El aleteo azul de la mariposa, obtuvo el segundo lugar en el concurso literario internacional David Mejía Velilla, que convocó la Universidad La Sabana en Colombia.

Novoa, quien con este nuevo galardón suma 18 premios a lo largo de su brillante carrera, se impuso el jueves 21 de agosto a escritores de otros 12 países y se ubicó sólo por debajo de su par colombiano Winston Morales, quien obtuvo el primer lugar por su obra Donde van los días transcurridos en el género de poesía.

El libro El aleteo azul de la mariposa, que contiene 23 poemas, aborda la temática de un hijo que se recrimina por haber abandonado a su madre en un manicomio, donde finalmente enloquece y muere.

“El yo poético es un hombre mayor que se reprocha el haber dejado a su madre en un manicomio. Esta voz poética se sostiene bajo un impresionante ritmo que nos lleva a una especie de paulatino y secuencial suicidio del hijo que no soporta más la nostalgia y, por qué no decirlo, la culpa por haber abandonado a su madre en un manicomio”, explica el tambiénganador del Primer Concurso Internacional de Novela Corta Mario Vargas Llosa.

El escritor, que es docente de la Universidad César Vallejo, reconoce que su género fuerte es la narrativa, pero que se dejó seducir por la poesía logrando buenos resultados.

“Yo podría encajarme dentro de los escritores que escriben realismo duro, donde los personajes son rufianes y el entorno es ríspido, pero la influencia de (César) Vallejo creo que me hizo animar por este género. La poesía es la que, en esta oportunidad, me ha dado el premio”, admitió.

Novoa reconoció, además, que este poemario está dedicado a su madre, pero en el sentido inverso, es decir, en su deseo de nunca perderla.

“Yo le he dicho a mi madre que (la obra) está basada en ella. Por ejemplo, mi madre vive conmigo, no está loca, ni pienso abandonarla, pero como dicen los sicoanalistas, pude ser una proyección al miedo que se tiene de perderla. Lo peor que me puede pasar es que mi madre se muera, en el fondo uno quiere que sea eterna (la madre)”, finalizó.

(Fuente: Andina)