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Julio Scherer García, el fundador del semanario mexicano Proceso, murió hoy a los 88 años de edad en el Distrito Federal a causa de una infección generalizada.
El periodista, autor de más de 15 libros, dirigió la publicación desde su aparición en 1976 hasta 1999. Es considerado pionero de los reportajes de investigación y de denuncia de la corrupción en México.
Scherer empezó a trabajar como asistente en Excélsior en y en 1968 años llegó a director. Al día siguiente de la matanza de Tlatelolco, mientras los demás medios repitieron la versión oficial de que los estudiantes intentaban boicotear los Juegos Olímpicos que se celebrarían ese año en el país, el periódico independiente publicó en portada una caricatura sobre un fondo negro con la interrogante “¿Por qué?”.
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El hombre de prensa fue amigo de intelectuales de todo el mundo, entre ellos el premio Nobel de Literatura Octavio Paz, quien en solidaridad a su salida de la dirección de Exélcior abandonó la jefatura de la revista de cultura y política del diario, Plural.
Al frente de Proceso reveló en 1978 la existencia de un grupo especial de soldados que enfrentaban a las guerrillas y el enriquecimiento ilícito y sospechas sobre corrupción del Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas.
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En 1994, tras el alzamiento de la guerrilla indígena Ejército Zapatista de Liberación Nacional, publicó una entrevista con su líder, el Subcomandante Marcos. El grupo insurgente lo propuso como integrante de una comisión que negociara la paz entre los rebeldes y el gobierno, pero Scherer declinó la oferta.
“Mi condición de periodista me obliga a la imparcialidad. Difícil de sostener en la doble condición de mediador y cronista de los acontecimientos que vivimos. Debo, pues, cumplir exclusivamente con las reglas de mi profesión”, argumentó.