Síguenos en Facebook



Por José Miguel Silva / @jomisilvamerino

Para saber algo más sobre la Colección Pensamiento Educativo Peruano, nueva publicación de la Derrama Magisterial, conversamos con el historiador y exrector de la Universidad San Marcos, Manuel Burga Díaz, quien fue el coordinador del comité editorial de este ambicioso proyecto.

¿Cuál es el objetivo de la Derrama Magisterial de la Colección Pensamiento Educativo Peruano?
La intención es mostrar a través de 15 volúmenes cuál ha sido el proceso, la evolución, las épocas de dificultades y las de éxito de la educación en el Perú. Por eso es que los volúmenes abarcan desde el siglo XV hasta el siglo XXI, tratando de mostrar los acontecimientos más importantes a nivel del pensamiento educativo, de las instituciones y a nivel de la actuación de los maestros.

¿Quiénes han sido los encargados de realizar la investigación?
Cinco volúmenes han sido hechos por dos autores y 10 por autores individuales. La mayoría son historiadores, sociólogos, psicólogos, educadores y pedagogos. Es un equipo multidisciplinario que ha sido conducido por un comité editor a cargo de la Derrama Magisterial. El proyecto se desarrolló en dos años y medio de actividad. Los autores no necesariamente viven en el Perú. El volumen 1, por ejemplo, lo realizó un historiador español que recibe en París. Hemos tenido que coordinar vía Skype las actividades con cada uno de ellos.

¿Bajo qué metodología se ha realizado esta investigación de los 15 volúmenes?
La metodología ha sido la investigación histórica y analítica, para tiempos históricos y actuales respectivamente. La gran meta fue tratar de entender, descifrar y analizar los ideales de la educación en cada uno de los periodos y como estos eran los mismos ideales del país. Es decir, los sistemas educativos, en cada una de las épocas, buscaban formar personas útiles para el sistema. La metodología de investigación fue por ahí. ¿Cómo el pensamiento educativo se transformaba en instituciones de educación como escuelas, colegios y universidades?

¿Quiénes eran los íconos del pensamiento educativo peruano en todo el tiempo estudiado?
El período es muy largo y hay varias personas representativas. Podría decir que en el siglo XVI fue el jesuita José de Acosta quien propuso un modelo de educación. Lo hizo a partir de un modelo humanista del renacimiento europeo que implica primero entender a los otros y educarlos. Ya en el siglo XVII vendrían personas como Hipólito Unanue, Toribio Rodríguez de Mendoza, José Baquíjano y Carrillo, que son los representantes del pensamiento de la Ilustración y del gran cambio. Mira, en el siglo anterior se formaba más que todo súbditos y a partir de la Ilustración se busca formar otro tipo de personas, que luego de la independencia serían llamados ciudadanos. En el siglo XIX aparecen muchos otros representantes del pensamiento liberal y en el siglo XX los representantes del pensamiento socialista: Mariátegui, José María Arguedas y José Antonio Encinas. Ya más recientemente tenemos a Emilia Barrantes, Augusto Salazar Bondy, Walter Peñalosa, entre otros. Hay un gran firmamento de pensadores sobre la educación que desagraciadamente no fueron muy considerados y sus propuestas no lograron ser correctamente implementadas.

¿Podría decirse que con la llegada de los españoles el pensamiento educativo se estancó o evolucionó?
Los europeos traen una noción diferente de lo que es la instrucción. En esa época no se utilizaba la palabra educación. Antes, en el Imperio inca había la transmisión del conocimiento. Con la llegada de los españoles, las personas eran instruidas para ser cristianos o súbditos. La llegada de los españoles trae consigo el modelo de educación europeo tripartito: escuela, colegio y universidad. Esto dura hasta la actualidad. Podríamos decir que hay un cambio notable. La educación en la época inca miraba hacia adentro, hacia el país, y con los españoles miraba hacia arriba, hacia el cielo. Miraba más hacia afuera más que hacia adentro.

Cuénteme sobre el volumen que usted trabajó. Trata sobre la primera escuela pública del Perú, ubicada en Cusco.
El volumen 3 se llama Escuela de obediencia y memoria del inca y lo hice conjuntamente con el profesor Pablo Macera. Recogimos ideas que ambos trabajamos en los sesentas y setentas. Las juntamos y realizamos una nueva investigación para que en período de 1747 a 1818 se muestre el dinamismo del pensamiento educativo. Por eso es que el volumen comienza con el fundador de la escuela de Paukartambo, Sebastián Márquez Escudero, un español, corregidor de Paukartambo y muy recordado allí; y el volumen termina con Miguel de Eyzaguirre, que es un (chileno) procurador de indios, que va a ser el primer gran promotor de la escuela primaria en el país. Este tercer tomo es una aproximación muy original, desde un fundador de escuela, hasta un promotor o multiplicador de la escuela primaria. En medio hubo un gran corte: la rebelión de Túpac Amaru, en la que los indígenas se levantaron contra el rey. ¿Por qué se levantaron contra el rey? Para algunos, porque no había escuela donde educar correctamente a las mayorías. A partir de esto es que hay este espíritu renovador, que se confunde con la modernidad que comienza a aparecer en Europa. La educación como derecho universal comienza con la renovación francesa y aquí la inicia el chileno Miguel de Eyzaguirre.

¿La privatización del sistema educativo ha perjudicado la educación que se le brinda a los peruanos?
Es difícil responder de manera rotunda. En 1996 se da el Decreto Legislativo 882, que autoriza la inversión privada en la educación privada en la educación primaria, secundaria y superior, con fines de lucro. Eso fue lo nuevo. La educación se convirtió en un objeto comercializable, vendible en el mercado. ¿Eso es bueno? Mira, la respuesta la da la realidad actual. Hay una crisis de la educación superior. Las universidades-empresa se han convertido en un negocio floreciente y las públicas son un negocio en crisis, en una institución en crisis, que forma malos profesionales, que están dirigidas por personas sin calidad académica suficiente. La educación en general, como sistema privado y como sistema público está en crisis. La presencia del mercado ha puesto en crisis a universidades privadas de calidad como la Católica, Cayetano, Pacífico, que no son universidades-empresas. El Estado debe ver qué está pasando y tratar de promover una nueva ley universitaria que solucione de alguna manera estos problemas.

¿Es el proyecto del congresista Daniel Mora?
No hay otro lugar para elaborar leyes que el Congreso. Lo que hay que hacer es colaborar para que la elaboración sea lo más democrática posible y se respete la autonomía de la universidad.

¿En qué momento se inicia la sindicalización del magisterio? ¿Esto ha sido bueno o malo?
Hay una fecha también para eso: 1972. Antes había sindicatos regionales, parciales y con diferentes grupos políticos, pero es a partir de entonces que aparecen los primeros sindicatos centralizados. Apareció ahí el SUTEP. ¿Es bueno o malo en perspectiva? Ha sido un sindicato reivindicacioncista de los salarios, de las remuneraciones, que también ha tenido una propuesta educativa de mejora de la educación. Creo que todos los sindicatos han cumplido una función, pero todo eso debe ser sometido a evaluación. Esta Colección Pensamiento Educativo Peruano persigue eso.

¿Por qué en Chile protestan los estudiantes y acá los profesores?
Esa es una pregunta que se hacen los dirigentes universitarios peruanos. ¿Por qué hay no hay una Camila Vallejo en el Perú? ¿Por qué a los dirigentes estudiantiles universitarios peruanos se les llama operadores políticos que medran en los cargos que ocupan? ¿Por qué en Chile se manifiestan 40 mil personas y acá los universitarios no pueden convocar más de 200 para movilizarse en defensa de los intereses de ellos y para que no saquen una ley universitaria? En Chile piden una gran reforma universitaria y aquí, algunos dirigentes políticos universitarios piden que no se toque nada, que nada cambie. Aquí los dirigentes políticos (universitarios) medran en el uso de su cargo. Por eso digo que tenemos que colaborar con la Comisión de Educación del Congreso porque es la única forma de democratizar (un proyecto de ley) esto y que se escuche la opinión de la sociedad civil, que son realmente los interesados en que la educación mejore.

Una protesta de alumnos de secundaria es inimaginable aquí.
Los alumnos de secundaria en el Perú son invisibles. En Chile, los pingüinos salen a marchar por una mejor educación. En ese país también están las universidades sudamericanas mejor ubicadas en el ránking mundial. Ninguna universidad peruana aparece en dicho listado, menos aún si hablamos de colegios y escuelas.

En el volumen final, de Ricardo Cuenca, se habla del Proyecto Educativo hacia del 2021. ¿Está bien planteada la propuesta?
Ricardo tuvo el difícil encargo de analizar el período entre 1980 hasta 2011. Ver cómo la educación pasa hasta llegar hasta el Proyecto Educativo Nacional. Tenemos la impresión de que la educación ahora trata de responder a las necesidades del país en su conjunto, a la integralidad del país. La educación hoy se plantea como una educación descentralizada, intercultural y que forma ciudadanos con memoria histórica. Tenemos la sensación que la educación hoy es un desenlace de un largo proceso de ensayos y errores. Lo que deberíamos procurar ahora es que en el ensayo actual predominen los éxitos más que los errores.

Teniendo en cuenta los 15 volúmenes de la colección, ¿es optimista en relación al futuro de la educación peruana?
Soy optimista porque en la Colección he visto que la gente quiere una mejor educación. La dificultad es que no saben cómo organizarse para buscarla. Lo que se nota con claridad es que ¿cómo se busca una mejor educación? A través del trabajo de los padres, a través de la inversión familiar. En el Perú existe este proverbio de que la mejor herencia es la educación. Eso me genera cierta expectativa y una cierta esperanza de futuro.