Katy Perry protagonizó la portada de GQ en febrero. (Foto: Cortesía de GQ)
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La envidiable figura de Katy Perry podría tener un origen sobrenatural. En una entrevista a GQ para la edición de febrero, la diva de 29 años contó que, cuando era niña, rezaba por tener un busto más grande.
“Me echaba boca arriba, miraba a mis pies y rezaba a Dios. Le decía ‘Dios, me podrías dar senos tan grandes que no pueda ver mis pies cuando estoy boca arriba”, dijo Perry, agregando que su deseo se cumplió a los 11 años.
La cantante nominada a los premios Grammy también reveló que nunca ha pasado por el quirófano para hacerse una cirugía plástica.
“Así que mis mensajes de autoempoderamiento provienen verdaderamente de un producto natural”, bromeó.
Perry también habló de su vida amorosa, incluyendo su desastrosa relación con el comediante Russell Brand, con quien se casó en 2010 y divorció un año después. Su relación actual con el músico John Mayer parece más positiva: “Solo estoy teniendo una experiencia increíble con un chico increíble. No hay necesidad de apurarse”, dijo.
La intérprete de I Kissed a Girl también reveló que perdió la virginidad a los 16 años en el asiento delantero de un Volvo y al ritmo del álbum Grace de Jeff Buckley.
