Voceros de la comunidad no consideraron suficiente su arrepentimiento. (Foto: Wikimedia)
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El actor británico Gary Oldman ofreció disculpas a la comunidad judía por un comentario considerado antisemita. El artista había declarado a la revista Playboy que Hollywood estaba controlado por judíos.
El protagonista de Drácula, de Bram Stoker se refirió a las críticas que recibió su colega Mel Gibson, director de La pasión de Cristo. “Mel Gibson vive en una ciudad mantenida por judíos y en la que dijo lo que no debía, porque mordió la mano que le ha dado de comer”, fueron las palabras de Oldman.
Los hechos se remiten a 2006, cuando Gibson insultó a un policía que lo detuvo por conducir en estado de ebriedad. “Los judíos son responsables de todas las guerras que han ocurrido a lo largo de la historia”, vociferó la estrella de Hollywood al ser arrestado.
En una carta que publicaron medios de Estados Unidos, el intérprete de El quinto elemento expresó “tengo remordimientos sobre los comentarios que hice hace poco y que pudieron ofender a muchos judíos (…) Al leerlos, me doy cuenta de que son muy poco sensibles y que pueden haber contribuido a fomentar un estereotipo falso”.
Al respecto, el Centro Simon Wiesenthal y la Liga Antidifamación (ADL) no encontraron suficientes las disculpas del actor de 56 años.
