Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald | Reseña | Spoilers | Animales Fantásticos 2: Los crímenes de Grindelwald | Resumen | Cine | Espectáculos

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Por: Angela Espinoza Hermoza
SPOILERS. El mundo mágico de J.K. Rowling regresa a la gran pantalla. Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald (Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald), la secuela de Fantastic Beasts and Where to Find Them (Animales Fantásticos y dónde encontrarlos) , tiene una valla alta que superar: estar a la altura de las expectativas generadas en los millones de fanáticos de la franquicia de Harry Potter, que por supuesto, están ansiosos de más.

ALERTA DE SPOILERS

Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald se inicia seis meses después de la captura de Gellert Grindelwald (Johnny Depp), cuando el primer mago oscuro debe ser trasladado a Europa desde Estados Unidos. Sin embargo, como ya sabíamos desde los tráilers, logra escapar en una intrincada escena de magia.

Tras el impresionante escape de Grindelwald, nos encontramos con Newt Scamander (Eddie Redmayne), el especialista en criaturas mágicas, quien después de los sucesos de Fantastic Beasts and Where to Find Them, está prohibido de abandonar el país. Además de ello, se presentan dos personajes cercanos a Newt: Leta Lestrange (Zoë Kravitz), quien fuera amor platónico de Newt durante sus años en Hogwarts, y Theseus Scamander (Callum Turner), su hermano el auror ‘héroe de guerra’.

Newt tiene la oportunidad de recuperar su permiso de viaje si se pone bajo órdenes de su hermano en el Ministerio de Magia, cosa que naturalmente rechaza. Sin embargo, es contactado por Albus Dumbledore (Jude Law), quien – siguiendo el patrón de delegar cosas importantes a otros – encomienda a Newt que busque a Credence (Ezra Miller), el obscurial que también está en la mira de Grindelwald, y que contra todo pronóstico sobrevivió a los sucesos de Fantastic Beasts and Where to Find Them.

Credence se encuentra en París, por lo que todos van hacia la Ciudad Luz. Credence, quien sigue obsesionado con conocer sus orígenes, no está solo. Trabaja en un circo que explota a criaturas mágicas, y ha hecho amistad con una joven Maledictus: Nagini (Claudia Kim), un personaje conocido por todos los fanáticos de la saga de Harry Potter, y que quizá habría sido más impactante verla en la película y no en los teasers previo.

En Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald, podemos ver a otros personajes queridos: regresa la pareja Queenie – Jacob y también Tina, ahora como auror. No obstante, Rowling nos presenta enredos amorosos y discusiones, que van anticipando la tragedia del final de la película. Queenie (Alison Sudol) y Jacob (Dan Fogler) pelean por lo que se separan, mientras que Tina (Katherine Waterson) piensa que Newt está comprometido con Leta, aunque ella en realidad es la fiancée de Theseus.

Es así que a la par que tienen que buscar a Credence, Newt y el muggle irán a Paris a arreglar sus asuntos románticos pendientes.

Por su parte, Dumbledore es confrontado por el ministro de Magia. Como Dumbledore no puede ir contra Grindelwald, pese a ser el más apto para enfrentarlo, se le pone una especie de esposas mágicas que llevan el registro de cualquier hechizo que haga. Tal parece que nunca un ministro de Magia ha confiado en Dumbledore.

De aquí en adelante, la película nos muestra cómo todos los personajes, siguiendo el plan de Grindelwald, llegan a un cementerio parisino. Aquí se incluye a Yusuf Kama (William Nadylam), medio hermano de Leta quien debido a un Juramento Inquebrantable, está obligado a encontrar a Credence.

Por un momento, se cree que se descubre la identidad de Credence: Corvus, medio hermano de Leta Lestrange. No obstante, ella hace una devastadora confesión. Leta mató indirectamente al pequeño Corvus. No hay tiempo parar lograr un acercamiento a Credence, quien se encuentra devastado al haber estado tan cerca de conocer su origen: se va a iniciar la conferencia de Grindelwald, quien ha convocado a sus seguidores. Es, obviamente, de una trampa.

Los aurores llegan también a la conferencia y escuchan nerviosos el discurso de Grindelwald. Aquí – aparentemente – comienza el distanciamiento entre los dos señores tenebrosos: Grindelwald y Lord Voldemort, el siguiente mago oscuro, obsesionado con gobernar el mundo mágico. Si bien Grindelwald ha tenido un discurso sobre superioridad de magos sobre los muggles, ahora lo atempera y presumiblemente quiere evitar lo que se viene en Europa: la Segunda Guerra Mundial. De alguna forma, ha sido capaz de ver el futuro devastador que se aproxima: tanques, trincheras e incluso la bomba atómica.

Tras dos horas, llega el clímax de la película: la batalla contra Grindelwald, en donde sí o sí se tiene que elegir un bando. Una de las teorías más comentadas por los fans antes del estreno, era la posibilidad de que Queenie se fuera al lado oscuro: la teoría se confirma.

Fantastic Beasts 2 — Grindelwald intenta sumar a sus filas a Leta Lestrange en la parte final de Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald. (Foto: Warner Bros)

Los hermanos Scamander sufren la pérdida de Leta, quien en un acto valiente, se enfrenta a Grindelwald pero no puede con el poderoso hechizo que lanzó el mago oscuro. Vaticinando que su fin se acerca exclama un ‘Te amo’ hacia los hermanitos antes de morir.

En medio de la masacre a los aurores reaparece Nicolas Flamel (su casa era el refugio prometido por Dumbledore en París para Newt), que pese a su avanzada edad demuestra que está listo para el combate. Los magos – Newt, Theseus, Flamel, Tina y Corvus, hacen un hechizo que requiere un elevado nivel para detener las flamas convocadas por Grindelwald, las cuales amenazan con destruir todo París.

Credence, como ya se esperaba, ha escogido el bando de Grindelwald. Ya lejos de la batalla, el mago oscuro le revela quién es su hermano. Y ese sin duda fue el momento más impactante de todos. Credence en realidad es Aurelius Dumbledore. La pregunta que los fans se pueden hacer es ¿Grindelwald dijo la verdad?

Por su parte, Niffler ha conseguido un brillante objeto de Grindelwald, que encierra el hechizo juramento inquebrantable entre el mago oscuro y Dumbledore.

Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald tiene a su favor algunos puntos: personajes entrañables como Newt, Jacob y Quennie, y por supuesto, el Niffler así como otras criaturas que aparecen. Además, claro el regreso a Hogwarts le da un toque de familiaridad para los fans del Wizarding World.

Empero, el reto son los otros personajes: Jude Law no logra sobresalir como Dumbledore, aunque sí transmite sus sentimientos encontrados respecto a Grindelwald, mientras que Depp, se quita la sombra de Jack Sparrow y no es tan histriónico. Será interesante ver si logra evolucionar como Grindelwald en las siguientes películas de Animales Fantásticos. Todavía le quedan tres para convertirlo en un memorable villano como el-que-no-debe-ser-nombrado.

Además, Nagini, que causó tanto revuelo con su aparición en el tráiler, no tiene una aparición digna, pese a que se explica la temible maldición que porta. Es un elemento decorativo que sigue a Credence hasta que él se va con Grindelwald. Quizá en la tercera película tenga un rol más prominente.

Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald tiene también algunos problemas con el seguimiento de la historia. Más allá de las incongruencias temporales como la *profesora McGonagall enseñando en Hogwarts cuando ni siquiera debería estar viva, la trama no logra cuajar en su conjunto. Es torpe en la transición y deja la sensación que no se le ha dado el tiempo necesario a escenas importantes, que podrían darle mayor profundidad a la película.

Por momentos se hace larga mientras se espera el final, que todos anticipamos sería impactante, siguiendo el estilo de Rowling en los libros de Harry Potter. Y vaya que sí impacta. El cliffhanger de Dumbledore y su hermano perdido ha dejado en shock a los fans, y alimentando nuevas teorías.

Un punto aparte como siempre es la música y en esta ocasión, la fotografía. Se ha logrado recrear a la perfección las ciudades europeas de la segunda década del siglo pasado, y crear el mundo mágico de esos años. Además, las maravillosas criaturas del Wizarding World lucen hermosas y como si las pudieras encontrar a la vuelta de la esquina.

Con todo, Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald cumple su cometido, entretener y, probablemente lo más importante, causar la intriga suficiente para la ya esperada tercera parte.