(Foto: Cortesía As If Magazine)

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El actor británico Daniel Radcliffe es, a no dudarlo, uno de los rostros más conocidos del mundo debido a la fama que ganó al interpretar el personaje protagónico en la serie de películas sobre Harry Potter. Años han pasado desde la última entrega de la saga y a los 25 años ha realizado la transición de niño actor a una fructífera carrera en el cine y el teatro. Sin embargo, confiesa que aún le sorprende la reacción del público.

“Creo que una de las cosas que sorprende a la gente cuando me conoce es que soy muy normal”, reveló el actor a la más reciente edición de la revista As If , en declaraciones citadas por la revista People .

“¡Al menos creo que lo soy! Todos tenemos nuestras idiosincracias y toques de locura, pero no creo que sea un desagradable patán y me parece que algunos tienes esa percepción de quienes crecimos en el centro de la atención”… Obviamente sé que mi experiencia no es la misma que la de los demás, pero cuando hablo con la gente no me siento separado de ella de ninguna manera”, agregó.

El actor precisó que trata de trabajar contra la imagen de actor narcisista que rodea a las estrellas de cine y afirma que el “aura de la fama es fastidiosa”. “La gente que disfruta ser tratado diferente y se divierte con la atención que otros les dan es gente que generalmente no me gusta mucho”, afirma.

“Pero ha habido momentos en que he conocido a alguien y ha sido difícil, y yo no sé por qué, y alguien me dice a mí, ¡Daniel, estamos nerviosos de conocerte!”. Por supuesto, ese pensamiento nunca se me pasó por la cabeza”, detalla.

Por otro lado, admite que a veces las reuniones con lo fans pueden llegar a abrumarlo. “Lo peor es cuando la gente llora… Es un sentimiento desagradable, sobre todo cuando son niñas de 13 o 14 años. Me siento horrible cuando ellas lloran. No vale la pena llorar (por mi). ¡Por favor! Ellos están gritando en su mayoría por la emoción, pero yo todavía no sé cómo lidiar con eso”.