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BAYERN VS BORUSSIA: SIGUE EL PARTIDO EN VIVO AQUÍ
Aunque la Supercopa es un trofeo de prestigio, su verdadera importancia rádica en que enfrenta año tras año a los equipos más fuertes de la Bundesliga en un momento clave antes de que la temporada oficial inicie formalmente. Para los dos rivales que se enfrentan por el primer título del año el partido se convierte en una brújula que señala el rumbo a seguir y a la vez marca el fin de la fase de pruebas y el inicio de la competición en serio.
Ideas y realidades
Por tercera vez consecutiva los protagonistas de la Supercopa son Bayern Múnich y Dortmund, los clubes que han dominado el fútbol alemán en los últimos años. Para algunos, a primera vista, el enfrentamiento puede antojarse repetitivo, pero no hay que dejarse engañar de las apariencias pues en esta ocasión lo único que es igual a la anterior es el escenario, el estadio Signal Iduna Park.
Tanto Bayern como Dortmund, de la mano de sus entrenadores —Pep Guardiola y Jürgen Klopp respectivamente— han trabajado intensamente en la pausa de verano en la introducción de nuevas facetas futbolísticas. Ambos equipos han replanteado su esquema táctico, han integrado a nuevos jugadores que le dan un toque diferente al estilo de juego que se les conocía hasta ahora, y han introducido novedosos conceptos estratégicos.
En la Supercopa Klopp y Guardiola podrán ver en la cancha, bajo condiciones de competición real, cuántas de sus ideas reformadoras aprueban el examen y pasan a ser hilos conductores del estilo para el resto dela temporada. Los dos principales protagonistas del enfrentamiento táctico en el fútbol alemán, los antagonistas conceptuales por excelencia en la Bundesliga, le servirán a la afición el menú de la receta que han refinado con diligencia en las últimas semanas.
Las modificaciones
El entrenador del Bayern, por ejemplo, exhibirá los progresos de su “defensa flexible” con la que ya en su primera aparición derrotó al Dortmund en la final de la Copa Alemana en el pasado mes de mayo. Adaptando en el club de Múnich un concepto que fue muy popular en el Mundial de Brasil 2014, Guardiola ha dado grandes pasos en el establecimiento de una línea de tres jugadores en el fondo cuando se tiene la posesión del balón (lo que en sus equipos es lo natural), que al momento de replegarse se amplia a cinco con dos exteriores que al ser atacados funcionan como laterales, y al marchar a la ofensiva amplían el mediocampo y aportan profundidad.
Importante en esta modificación en el planteamiento del Bayern es el papel de los atacantes, que tendrán cada vez menos espacios para sus desplazamientos dado cuan poblado estará el territorio del equipo contrario con compañeros suyos y jugadores rivales defendiendo. Esta es una de las razones por las cuales el exdelantero del Dortmund Robert Lewandowski es clave en los planes de Pep Guardiola, quien confía en el futbolista polaco y en su talento para romper bloques compactos sin necesidad de un amplio radio de acción.
Por los lados del Dortmund, en cambio, del entrenador Jürgen Klopp se podría afirmar que ha preferido para la presente temporada un diseño “retro” a uno “avant-garde”. El subcampeón de la Bundesliga, decidido a potenciar al máximo a sus nuevas contrataciones en el ataque el colombiano Adrián Ramos y el italiano Ciro Immobile, ha usado la pretemporada para afinar un planteamiento táctico con una formación base de 4-4-2.
En los últimos años cada vez son menos los equipos de élite internacional que presentan a dos delanteros definidos. El propio Klopp había sido uno de los precursores en la Bundesliga del atacante solitario dentro de un 4-2-3-1, pero la salida del equipo de Robert Lewandowski, su arma letal de las últimas temporadas, lo motivo a replantearse el regreso con ajustes a un sistema que utilizó en sus inicios en el Dortmund.
El entrenador, amigo del fútbol de ataque, cuenta con suficientes jugadores para desplegar una ofensiva abierta desde el principio de cualquier partido, y este es el plan que persigue con el apoyo de las nuevas contrataciones, la velocidad de jugadores como Marco Reus y Pierre-Emerick Aubameyang, las ideas de Henrikh Mkhitaryan, la seguridad que aportan Nuri Sahin y Jakub Blaszczykowski, la profundidad en el banco con Milos Jojic y Jonas Hoffmann, y el esperado regreso del mejor ejecutor alemán del juego de transición, Ilkay Gündogan.
En el partido por la Supercopa se podrán entonces ver los dibujos tácticos de los mejores equipos alemanes del momento para la próxima temporada, aunque se extrañará a varias estrellas que serán baja. En el Dortmund faltarán Reus, Gúndogan y Sahin, mientras el Bayern jugará sin el francés Franck Ribéry y el brasileño Rafinha, ambos por culpa de leves lesiones.
Aún así, con suerte los aficionados podrán disfrutar de una Supercopa en la que estarán en la cancha 11 campeones del mundo actuales (seis del Bayern, cinco del Dortmund), un atractivo especial de este arranque de temporada en Alemania.
(Fuente: Deutsche Welle )