Andressa Urach (Foto: Instagram)
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Muchas personas arriesgan y dan hasta lo que no tienen con tal de alcanzar sus sueños más anhelados. En el caso de la brasileña Andressa Urach, al igual que mucha gente en el mundo, el deseo de cambiar de apariencia y sentirse “bonita” superó cualquier límite y se convirtió en una obsesión que, si no fuera por la ciencia y la milagrosa participación de Dios – como dice ella -, pudo ser fatal.
A fines de noviembre, la participante de Miss Bum Bum (concurso de colitas en Brasil) y presentadora de televisión fue internada de emergencia en un hospital de Porto Alegre por una infección en sus piernas que se salió de control. Años atrás, la rubia se había sometido a un tratamiento estético en base a la aplicación de hidrogel, con el objetivo de agrandar sus nalgas y hacerlas más llamativas. Pasó el tiempo y las tantas cirugías que se realizó al final le alcanzaron la factura.
Andressa Urach conversó con el diario británico Daily Mail y contó los terribles momentos que le tocó afrontar cuando estuvo en el hospital. La modelo asegura que pudo sentir la presencia y la bondad de Dios al darle una nueva oportunidad de vida.
“Mi vida pasó ante mí como una película (…) Me sentí avergonzada y sabia que no era digna de entrar en el cielo. Pedí perdón a Dios y rogué por otra oportunidad, prometí cambiar y hacer las paces (…) Nunca olvidaré que me encontré cara a cara con la muerte. Daría todo por volver el tiempo atrás y hacer las cosas de manera diferente. Nadie sabe lo que estoy pasando, todavía estoy en el medio de una horrible pesadilla. Todo esto que estoy pasando es un castigo por mi estúpida vanidad”, contó Andressa Urach.
La joven – confinada en una silla de ruedas – cuenta, además, que diariamente toma tres antibióticos e igual número de analgésicos con receta para calmar el dolor, mientras que una bomba de mano recoge el drenaje de los tubos insertados en los agujeros de sus dos piernas.
Con total arrepentimiento aseguró que años atrás las cirugías plásticas se habían convertido en su “adicción”, y que solía pasar por el médico a cada rato como si estuviera yendo a comprar a un supermercado.
“En realidad, tenía toda la intención de tener una de mis costillas retiradas para hacerme más delgada, y uno de mis dedos del pie más cortos para tener un pie más delgado. ¿Puedes creer eso? Había salido de control. Por eso creo que lo que me pasó fue un mensaje de Dios como diciéndome: “Espera, tienes que dejar esto’”, indicó.
CAMBIO RADICAL
Andressa Urach se hizo mujer cuando todavía era una niña. Ella se enamoró de un hombre mayor a la edad de 15 años, para casarse con él cuando cumplió 17. Fruto de esa relación nació Arthur, su hijo que ahora tiene nueve años.
Cuando cumplió 21 años, Andressa se separó de su esposo y a partir de ese momento, afectada por su rompimiento e inconforme con su aspecto físico, decidió cumplir su sueño de convertirse en una de las modelos más importantes y deseadas de todo Brasil.
“Yo siempre me consideraba fea, era muy delgada e incluso en la escuela me decían que era huesuda. Además no era lo suficientemente alta para ser una modelo de pasarela o catálogo, pero quería ser famosa. Eran momentos en que las mujeres de televisión tenían curvas grandes, con buenos traseros y muslos. La sociedad me indicó cómo tenía que ser para poder tener éxito”, reveló.
Con la idea fija de mejorar su imagen y ser tomada en cuenta para las pasarelas, Andressa comenzó a tomar esteroides, pero esto no le funcionó. Al no quedarle otra opción, decidió recurrir a las cirugías.
Fueron 10 las operaciones estéticas que se realizó Andressa para convertirse en una mujer ‘bonita’. Estas incluyen una rinoplastia, una bioplastia facial, la reducción de los labios vaginales y la aplicación de hidrogel en sus muslos.
“Me puse 250 mililitros de hidrogel en cada muslo, pero pensé que no era lo suficientemente grande así que me volví a aplicar la misma cantidad. Para ser honesta, yo no sabía si la clínica funcionaba legalmente o no, yo solo quería el procedimiento aunque no pensé en las consecuencias”, señaló.
Ya transformada en unas de las mujeres más atractivas y deseadas de Brasil, Andressa Urach comenzó a notar los frutos de su cambio al conseguir diversos trabajos como modelo y bailarina. También posó desnuda en dos oportunidades para la revista masculina Sexy, algo que no muchas brasileñas pueden lograr.
EL INICIO DE LA PESADILLA
En la madrugada del 29 de noviembre, Andressa Urach fue conducida de emergencia a un hospital de Porto Alegre al acusar fuertes dolores en sus extremidades inferiores.
“El dolor era absolutamente insoportable. Empecé a vomitar violentamente y mi presión arterial bajó. Era tan fuerte que estaba comenzando a delirar”, contó.
Ni bien llegó al nosocomio, Andressa fue derivada a cuidados intensivos pero su situación se complicó con el pasar de las horas.
Para salvarle la vida, los médicos tuvieron que realizarle dos operaciones para recoger el líquido que se había desparramado por todo su cuerpo. En cuestión de horas, sus órganos vitales dejaron de funcionar correctamente y su cuerpo había entrado en shock séptico.
En ese momento, mientras estaba sedada y conectada a un respirador artificial, Andressa Urach aseguró tener la experiencia más importante y fuerte de su vida: un encuentro con Dios.
“Lo recuerdo claramente. Yo estaba en un lugar, una vasta llanura vacía, era un sitio tranquilo y estaba sola. Sentí que había muerto, lo sabía. Sentí la presencia de Dios encima de mí. Yo sabía que estaba en el juicio, pero no sería Dios quien me quería juzgar…era juzgarme a mí misma”, relató.
Hoy Andressa se recupera en la tranquilidad de su hogar y, aunque le tomará bastante tiempo retomar sus actividades y ser la misma de antes, ahora tiene un nuevo objetivo que seguramente le ayudará a descargar en algo su cargo de conciencia: evitar que jóvenes como ella abusen de las cirugías estéticas.
Mira aquí algunos videos de cómo era Andressa Urach antes de su terrible experiencia:
