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La actriz Amanda Bynes, ingresada el lunes a un hospital psiquiátrico por intentar quemar una casa en la localidad de Thousand Oaks, Los Ángeles, no será acusada de este crimen por la Policía.
Fuentes de TMZ.com, un portal especializado en noticias sobre celebridades, indicaron que las autoridades ven la conducta de la mujer de 27 años como relacionada a una enfermedad mental.
Otro informante aseguró a la cadena Fox News que la actriz, recordada por su participación en series de Nickelodeon y películas como Sydney White y Hairspray, ha mejorado desde que recibió una evaluación psiquiátrica. Aseguró que los médicos evalúan que tratamiento debe llevar la artista.
Pese a que no será enjuiciada por este crimen, Byne todavía tiene un proceso pendiente por conducir bajo la influencia del alcohol en Los Ángeles y posesión de marihuana en Nueva York.
