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LEICA. La legendaria firma de fabricantes de cámaras fotográficas celebra el 2014 el centenario de la fabricación de su primer dispositivo para película de 35 milímetros. Hace una década estuvo a punto de cerrar con el advenimiento del paradigma digital. Sin embargo, logró adaptarse a los nuevos tiempos y hoy factura alrededor de 270 millones de dólares anuales, producto de la fidelidad de los aficionados a su estándar de calidad. A lo largo de los años fotógrafos como Robert Capa, Alfred Eisenstaedt y Henri Cartier-Bresson la usaron para plasmar sus imágenes. “Nunca me he alejado de la Leica, cualquier intento en otra dirección me lleva de nuevo a ella. No digo que tenga que servirle a otro, pero para mí es la única cámara cuestionable. Es, y lo digo literalmente, la extensión óptica de mi ojo”, señaló este último en una ocasión.
